La diputada por Concepción, Francesca Muñoz indicó que el obispo «no representa a la iglesia evangélica».
Hay un quiebre en el mundo evangélico del país. Y todo lo originó el obispo Eduardo Durán, quien es cuestionado por el incremento de su patrimonio y el anuncio de su divorcio para casarse con su amante.
Dentro del mundo político también se vive ese quiebre. La diputada de RN Francesca Muñoz, quien integró la llamada “bancada evangélica” del Congreso Nacional y que pertenece a la iglesia evangélica «Reconcíliate con Dios», criticó a Durán, asegurando que “no representa a la iglesia evangélica”, añadiendo que con sus acciones afecta a la imagen de los pastores que “trabajan para sacar adelante la obra y viven austeramente”.
“No conozco ninguna otra iglesia que logre esa recaudación. Pero es una más de las 4 mil congregaciones. Y cada iglesia define cómo utilizarla“, explicó.
“Con esta situación el obispo Durán y su abultado patrimonio daña a la gran mayoría de los evangélicos y pastores que trabajan para aportar a su congregación. Todo esto me parece lamentable y vergonzoso, porque no nos representa y afecta la gran labor social que se hace en las cárceles o en los hospitales sacando a gente de la droga o el alcohol“, indicó la diputada por Concepción.
Sobre la situación del hijo del obispo, Eduardo Durán Salinas, quien recibió una mesada de 4,2 millones de pesos de su padre, Muñoz sólo atino a decir que “hay que escuchar su versión antes de opinar”, aunque agregó que de ser cierto “debió haberlo declarado”.