El equipo de Anfield se aseguró así un lugar la final que se disputará el próximo 1 de junio en el estadio Wanda Metropolitano, la casa del Atlético de Madrid. Pero a pesar de lo grandioso del espectáculo, y de la repercusión que alcanzó en todos los rincones del planeta, ésta no ha sido la remontada más grande en la historia de la Liga de Campeones.
El heroísmo ha puesto a muchos hombres y mujeres en la historia, por distintas proezas: Héctor ante Aquiles frente a las murallas de Troya, Juana de Arco y su entrada triunfal en Orleans.
En el fútbol, el sinónimo de heroísmo es la remontada.
Como la que ocurrió este martes, cuando un perfecto Liverpool le calzó cuatro goles al FC Barcelona de Lionel Messi y compañía y logró remontar el 3-0 que el equipo culé le había infringido una semana atrás en su visita al Nou Camp por la semifinal de la Champions League.
El equipo de Anfield se aseguró así un lugar la final que se disputará el próximo 1 de junio en el estadio Wanda Metropolitano, la casa del Atlético de Madrid.
Pero a pesar de lo grandioso del espectáculo, y de la repercusión que alcanzó en todos los rincones del planeta, ésta no ha sido la remontada más grande en la historia de la Liga de Campeones.
De hecho el propio Liverpool fue capaz de recuperarse de un 3-0 en contra en la final del torneo en 2005 para coronarse campeón.
Y, curiosamente, el FC Barcelona es el que está en el primer puesto en esta lista de proezas, después de que logró remontar la diferencia de goles más grande: cuatro en su contra.
En BBC Mundo les mostramos cuáles han sido las otras cuatro remontadas más grandes – y recordadas- en la historia de la Champions League.
Nadie nunca había logrado remontar una diferencia de cuatro goles en una serie eliminatoria del torneo europeo.
Así estaba el FC Barcelona después de visitar al PSG por el partido de ida de los octavos de final de la Champions en la temporada 2016-2017.
Con dos goles de Ángel di María, uno de Julian Draxler y otro de Edinson Cavani, la legión de Messi, Neymar y Suárez se devolvía de París con la serie casi sentenciada, tras un resultado de 4-0 en contra.
En un partido para la historia, sin embrago, en el encuentro de vuelta los culés lograron una remontada inolvidable.
En 50 minutos habían logrado encaminarse y estaban a un gol de empatar la serie y obligar el alargue: con goles de Suárez, Messi y un autogol de Kurzawa, el marcador global señalaba 4-3 a favor de París.
Pero en un descuido de la defensa blaugrana, el uruguayo Cavani logró marcar en el minuto 62 para el PSG. Lo que parecía imposible, ahora era nada más improbable: el Barcelona debía marcar tres goles en 28 minutos para pasar.
En el minuto 87 de 90, el partido seguía igual, hasta que Neymar se echó el equipo al hombro y, en una épica serie de jugadas, el equipo culé logró marcar los tres goles (dos del brasileño y luego el tanto final y milagroso marcado por Sergi Roberto en el minuto 95) que necesitaban para seguir a la siguiente fase.
Por la repercusión. Porque era una final. Porque no se esperó nunca que pasara, la gesta del Liverpool en Estambul para quedarse con la famosa «orejona» es tal vez la remontada más famosa de la historia del fútbol.
Y se ha bautizado para siempre como el «milagro de Estambul».
Ocurrió el 25 de mayo en la principal ciudad de Turquía. Por un lado estaba el poderoso AC Milán de Shevchenko, Cafú, Maldini, Pirlo, Nesta y Kaká, dirigidos por Carlo Ancelotti.
Por el otro, un Liverpool sin tantas medallas liderado por Steven Gerrard.
El primer tiempo confirmaba el favoritismo de los italianos: 3-0 a favor de los rojinegros (que para la ocasión jugaban de blanco).
Sin embargo, en el entretiempo los fanáticos rojos encendieron las gradas del Estadio Olímpico de Atatürk con su famoso cántico You’ll never walk alone («Nunca caminarás solo»)y para el segundo tiempo las cosas cambiaron.
En una serie de sucesos casi inexplicables, Liverpool empató el partido y, en la definición por penales, se quedó con su quinto título en el torneo (cuatro de ellos ganados en el antiguo formato de Copa de Campeones).
Otra vez Barcelona. Pero esta vez la historia va en su contra.
En el partido de ida de los cuartos de final había puesto todo para tener una transición pacífica hacia la semifinal de la Liga de Campeones de la temporada 2017-18.
En una noche extraña, con dos autogoles en el partido de ida, los romanos se devolvieron a casa con un 4-1 en contra después de su visita al Camp Nou.
Pero el equipo de la ciudad eterna no se rindió.
En 52 minutos del partido de vuelta ya tenían el marcador a favor, con goles del delantero bosnio Dzeko y el capitán Daniele de Rossi.
Pero fue la cabeza de Kostas Manolas la que puso a delirar a Roma en el minuto 82, cuando el griego calzó la pelota dentro de la red.
El gol les permitía el paso a semifinales -donde serían eliminados por el Liverpool- y se volvió una humillante despedida del equipo catalán.
De nuevo, un AC Milán de gigantes se medía por los cuartos de final de la temporada 2003-04 ante los últimos suspiros de aquel recordado Deportivo La Coruña dirigido por Javier Irureta.
En el partido de ida, el conocido «Súperdepor» había perdido 4-1 en el mítico San Siro de Milán y veía casi imposible su paso a la semifinal.
Sin embargo, en el fútbol no hay nada escrito. Y de regreso en Riazor, el asunto fue distinto.
En el primer tiempo, con goles del uruguayo Walter Pandiani, Valerón y Luque, los gallegos empataban la serie y -gracias al único gol que habían podido marcar en Milán- llevaban a su equipo a la semifinal del torneo.
Pero faltaba la cereza del postre: en el minuto 76, Fran clavó una volea tremenda que no pudo detener el brasileño Dida. El diario británico The Guardian escogió este partido como uno de los 10 mejores encuentros de la historia del torneo continental.