PAÍS
Senadores de oposición cuestionaron que no habían sido consultados sobre el nombre, algo que se hace regularmente para adelantar cómo será la recepción.
Horas antes de la definitiva votación en el Senado, el Gobierno retiró el nombramiento de Dobra Lusic como nueva integrante de la Corte Suprema. El Ejecutivo ingresó ese día un oficio con la firma del Presidente Sebastián Piñera en la oficina de Partes del Congreso, dando cuenta del retiro del nombre, tras una lluvia de cuestionamientos en contra de la magistrada, marcada por sus vínculos con el “operador judicial” John Campos y sus resoluciones a favor de las isapres, entre otros puntos.
Tras esa decisión, los mismos senadores manifestaron que había que modificar el sistema actual de nombramientos, lo que fue apoyado por los magistrados, quienes piden cambiar un mecanismo que en la práctica está binominalizado.
Pero, al parecer, La Moneda no tomó en cuenta las recomendaciones y preocupaciones del Congreso y eligió, de la quina original que también integraba Lusic, a la actual ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso María Angélica Repetto García, dejando atrás a otros nombres, como Sergio Mora Vallejos, ministro de la Corte de Apelaciones de Coyhaique, Miguel Vázquez Plaza, ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, y Roberto Contreras Olivares, ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel.
Ahora Repetto tendrá que pasar por el mismo proceso que vivió Lusic. Es decir, tendrá que exponer ante los senadores quienes deberán ratificar su nombre para reemplazar al retirado Milton Juica en la Corte Suprema. En ese sentido, los parlamentarios ya comenzaron a criticar este nuevo nombramiento, ya que en el Senado no habían sido consultados sobre el nombre, algo que se hace regularmente para adelantar cómo será la recepción.
“El gobierno vuelve a equivocar el procedimiento. No consulta, parece niño taimado. Lo que corresponde es retomar el diálogo”, dijo el senador Felipe Harboe (PPD).
En tanto, el presidente de la Cámara Alta, Jaime Quintana (PPD), señaló que “la principal lección que había que sacar en este caso es que no hubiese una carga ideológica muy marcada, porque se trata del máximo tribunal”.
Incluso en uno de los aliados del Gobierno para ratificar a Lusic, la DC, ahora miran con cierto reparo la nominación de Repetto: “El gobierno tiene derecho a mandar el nombre de quien quiera y nosotros tenemos el derecho de votar también libremente. El gobierno renuncia a hacer política con altura y se equivoca”, señaló Francisco Huenchumilla, en declaraciones emitidas al diario La Tercera.
Sin embargo, en el oficialismo la situación es distinta, ya que apoyan este nuevo rumbo del Gobierno. «El nuevo procedimiento (…) termina con las sospechas de cuoteo político y obliga a los senadores a argumentar las verdaderas razones que tengan para aceptar o rechazar la nominación presidencial”, indicó el senador RN Andrés Allamand.
