Tras conocer la situación de Roberto Barco, actual administrador parroquial de la Parroquia María Inmaculada de Cochamó, en la región de Los Lagos, la iglesia católica decidió realizar una investigación sobre el caso.
El arzobispado de Puerto Montt comunicó este lunes la suspensión «prudencial» del cura argentino Roberto Barco, tras conocerse que había sido acusado y sancionado en Estados Unidos por abusos sexuales a menores en 2017.
Tras conocer la situación de Barco, actual administrador parroquial de la Parroquia María Inmaculada de Cochamó, en la región de Los Lagos, la iglesia católica decidió realizar una investigación sobre el caso.
«El administrador apostólico del arzobispado de Puerto Montt, padre Ricardo Morales, como medida prudencial ha decidido suspender del ejercicio público del ministerio al presbítero Roberto Barco, mientras duren las indagaciones que permitan aclarar los hechos que se le imputan», explicaron desde la diócesis en un comunicado.
En ese sentido, anunciaron que solicitarán más antecedentes sobre el cura a la diócesis argentina de Chascomús, a la cual pertenece el sacerdote.
Asimismo contactarán con la Congregación para la Doctrina de la Fe con el objetivo de «recabar toda la información que permita establecer con la mayor claridad posible los hechos referidos».
Según los antecedentes, en 2017 Barco fue amonestado por la Congregación para la Doctrina de la Fe tras concluir la investigación sobre la acusación contra él por abuso sexual a menores.
Durante la investigación fue suspendido del ejercicio del ministerio sacerdotal, pero una vez terminada la indagatoria no se le privó de volver a ejercer públicamente el ministerio y fue nombrado en su actual cargo en Chile.