EEUU llegó a un acuerdo con el gigante tecnológico para el pago de dicha cifra, al que también tendrán que atenerse WhatsApp, Instagram & Messenger.
El Gobierno de EEUU y Facebook acordaron que el gigante tecnológico pague una multa de 5.000 millones de dólares, la más elevada impuesta por la Comisión Federal del Comercio (FTC, en inglés), por irregularidades en el sistema de privacidad de la compañía, informaron este miércoles (24.07.2019) fuentes oficiales.
«A pesar de las repetidas promesas a sus miles de millones de usuarios en todo el mundo de que podrían controlar la forma en que se comparte su información personal, Facebook socavó las opciones de los consumidores», dijo el presidente de la FTC, Joe Simons.
Además, el acuerdo establece un comité de privacidad independiente de la junta directiva de Facebook, «eliminando el control sin restricciones del presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, sobre las decisiones que afectan la privacidad de los usuarios», según la declaración de la FTC.
La FTC informó en un segundo tuit que WhatsApp, Instagram & Messenger, que forman parte del conglomerado de Facebook, también deben atenerse a los términos del acuerdo.
«Facebook deberá llevar a cabo una revisión de sus políticas de privacidad de cualquier producto, servicio o práctica, nuevo o modificado, antes de ser implementado y documentar todas sus decisiones relacionadas con políticas de privacidad», detalló la agencia.
Dos comisionados de la FTC de cinco miembros disintieron de la resolución al considerar que la sanción es insuficiente. «El acuerdo propuesto hace poco para cambiar el modelo comercial o las prácticas que llevaron a la reincidencia», dijo el comisionado de la FTC, Rohit Chopra.
Tampoco «impone cambios significativos en la estructura de la compañía ni en los incentivos financieros, lo que llevó a estas violaciones. Tampoco incluye restricciones a la vigilancia masiva o las tácticas de publicidad de la compañía», añadió.
El desencadenante de la investigación fue la información desvelada en marzo de 2018 de que la consultora británica Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recopilar datos de 87 millones de usuarios de la plataforma sin su consentimiento y con fines políticos.
La empresa se sirvió de datos de Facebook para elaborar perfiles psicológicos de votantes, que supuestamente vendieron a la campaña del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante las elecciones de 2016, entre otros.
Tras realizar las pesquisas pertinentes, reguladores de Estados Unidos hallaron que la empresa que dirige Mark Zuckerberg no informó debidamente a sus inversores de que desarrolladores y otras personas ajenas a la compañía habían obtenido datos de los usuarios sin su permiso, lo que supone una violación de las propias políticas de Facebook.
Compartir datos con terceros sin notificar a los internautas constituye, según habría determinado la FTC, una violación del acuerdo sobre privacidad que la red social alcanzó en 2011 con la agencia gubernamental.