Su objetivo es hablar ante Naciones Unidas durante la cumbre climática del 23 de septiembre, tras lo cual continuará hacia Chile, donde se celebrará la conferencia de la ONU contra la emergencia climática, el próximo diciembre.
La activista medioambiental sueca Greta Thumberg partió este sábado hacia Ginebra, donde hará una etapa previa a la gira global que piensa realizar en un velero a Nueva York y Chile para llevar su alerta contra la crisis climática.
Thumberg salió en tren en dirección a Lausana, según informa la activista a través de su cuenta en Twitter, donde alude a su travesía transatlántica, que realizará en un velero pilotado por Pierre Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, y el regatista alemán Boris Hermann.
Su propósito es desplazarse desde Suiza a Reino Unido y partir a continuación hacia Nueva York para una travesía que se prolongará unas dos semanas.
Su objetivo es hablar ante Naciones Unidas durante la cumbre climática del 23 de septiembre, tras lo cual continuará hacia Chile, donde se celebrará la conferencia de la ONU contra la emergencia climática, el próximo diciembre.
Thunberg se despidió el viernes de sus seguidores en Estocolmo, en una acción ante el Parlamento sueco, el lugar donde inició su campaña de huelgas en protesta contra la crisis climática, origen del movimiento global «Fridays for Future».
Las acciones de la activista no están exentas de controversia, sea de quienes le recriminan que mueva al absentismo escolar a las decenas de miles de menores que se han sumado a su movimiento en todo el mundo, sea de quienes cuestionan su estado mental.
Un destacado periodista australiano del «Herald Sun», Andrew Bolt, la calificó esta semana en twitter de «profundamente perturbada» y relacionó lo que denomina «campaña de pánico climático» con el diagnóstico de síndrome de Asperger de la activista.
Thunberg respondió a esa crítica desde twitter, su canal habitual de comunicación, y dijo que, efectivamente, se sentía «profundamente perturbada» por tales mensajes de odio.
A Thumberg, de 16 años, la acompañarán en su travesía a bordo del «Malizia II», además de los mencionados pilotos, su padre y un cineasta.
El velero, de 18 metros de eslora, no genera emisiones tóxicas, ya que está habilitado con placas solares y turbinas submarinas.