El Presidente acusó que existió defensa corporativa por parte de la Iglesia Católica, ya que cuando las autoridades supieron de los abusos «no actuaron bien».
Dolor y decepción. Eso sintió el Presidente Sebastián Piñera tras conocerse los casos de abuso sexual en contra del sacerdote Renato Poblete.
El Mandatario estuvo la mañana de este martes en el matinal «Mucho Gusto» de Mega, donde dijo: «Yo fui amigo del padre Renato Poblete durante mucho tiempo, era amigo de mis padres, fue amigo mío, yo tengo o tenía por él una gran admiración o aprecio, conocí esto y lo conocí porque me lo informaron los propios Jesuitas con mucha información, sentí un profundo dolor, una profunda decepción».
«Nosotros habíamos construido un parque en el borde del Río Mapocho y le habíamos puesto al parque Renato Poblete, porque lo que yo sabía de él, había sido un hombre que había dedicado su vida a ayudar a los más pobres (…) pero cuando conocí esta otra historia, yo sentí un dolor profundo, una decepción en lo profundo», agregó.
También dijo que «cuando hay una persona que uno aprecia y admira y de repente descubres que no era la persona que uno conocía, uno siente mucho dolor, mucha frustración, mucha decepción y un poco de rabia, porque uno dice; nos engañó a todos».
«Yo me he preguntado mucho, ¿cómo nadie se dio cuenta? e incluso los Jesuitas han pagado un precio alto, porque cuando pasó lo de Karadima, muchos Jesuitas decían; ‘¿cómo es posible que no se dieron cuenta?’ e indicaban con el dedo a todos los que estaban cerca. Nunca hay que escupir al cielo, cómo les cayó la piedra en la cabeza».
El Presidente acusó que existió defensa corporativa por parte de la Iglesia Católica, ya que cuando las autoridades supieron de los abusos «no actuaron bien».