«Ante la ausencia de medidas significativas del presidente Bolsonaro para proteger la Amazonía, EE.UU. debe dejar en claro que no negociará con Brasil respecto al comercio», sostienen un grupo de senadores demócratas en una carta dirigida al representante de Comercio de EE.UU., Robert Lighthizer.
Un grupo de senadores demócratas solicitó a la administración Trump posponer futuras negociaciones comerciales con Brasil hasta que el presidente Jair Bolsonaro adopte medidas para proteger la selva amazónica.
«Esta es una crisis internacional con implicaciones de seguridad nacional para Estados Unidos», dicen los senadores en una carta dirigida al representante de Comercio de EE.UU., Robert Lighthizer. «Ante la ausencia de medidas significativas del presidente Bolsonaro para proteger la Amazonía, EE.UU. debe dejar en claro que no negociará con Brasil respecto al comercio».
El presidente estadounidense, Donald Trump, tuiteó su apoyo a Bolsonaro en agosto y dijo que las perspectivas comerciales entre EE.UU. y Brasil son «muy emocionantes».
La administración Trump no ha notificado al Congreso ninguna conversación comercial con Brasil. La Unión Europea tiene un acuerdo comercial negociado con Brasil a través del Mercosur, la unión aduanera sudamericana. Francia y algunos otros países han amenazado con bloquear la ratificación de ese acuerdo como reacción a la postura de Bolsonaro respecto al cambio climático.
La carta está firmada por los senadores Chris Murphy, Brian Schatz, Sheldon Whitehouse, Tom Udall, Kirsten Gillibrand, Patrick Leahy, Cory Booker, Chris Van Hollen, Kamala Harris, Amy Klobuchar y Richard Blumenthal.
Los senadores también solicitan a Lighthizer que suspenda cualquier plan para reanudar las exportaciones de carne de Brasil a EE.UU., dado el impacto de la industria cárnica en la deforestación ilegal. Además, la carta insta a la administración a poner fin a la guerra comercial entre EE.UU. y China, al señalar que las exportaciones de soja a China desde Brasil se han elevado, lo que conlleva una mayor deforestación de la Amazonía para aumentar los terrenos agrícolas.
«Sin protecciones más estrictas, permitir que la carne de Brasil vuelva a los mercados estadounidenses solo acelerará la destrucción de la Amazonía», escriben los legisladores.
EE.UU. prohibió la carne de res brasileña en 2017 por violaciones de las normas sanitarias estadounidenses. Tras una reunión en marzo en Washington entre Bolsonaro y Trump, EE.UU. acordó fiscalizar a los empacadores cárnicos brasileños y el sistema de inspección de carne del país para permitir la reanudación de los envíos. Las inspecciones se realizaron en junio.