Casi por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que formaliza la realización de la próxima COP25. Solo tuvo un voto disidente, el del parlamentario del Partido Republicano, quien, además, negó el cambio climático.
Este pasado miércoles, casi por unanimidad, la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto que formaliza la realización de la próxima COP25, la cumbre del cambio climático que tendrá como sede a Santiago en diciembre próximo.
En efecto, de los 140 diputados presentes, 139 votaron a favor de la cita mundial. Solo uno dijo lo contrario: el parlamentario del Partido Republicano, Ignacio Urrutia.
Y no lo hizo sin argumentos. Al contrario, explicó su voto: durante su intervención, no sólo negó el cambio climático, sino que apodó a la activista Greta Thunberg como “la virgen María”, asegurando que vendrá a Chile para “llevárselo todo”.
De hecho, dijo que la COP25 “no le pareció bien” desde el momento en que Chile aceptó organizar la cumbre tras la negativa de la sede inicial, Brasil.
“El presidente Piñera está medio desesperado por dejar un legado y quiere ser el rey mundial del medio ambiente. Que recuerde que ya tuvimos un presidente al que los chilenos apodaron “capitán planeta”, el expresidente Lagos, y hoy nadie se acuerda de él”, expresó Urrutia.
“Lo que va a ocurrir ahora es que va a venir la virgen María -todos sabemos quién es la virgen María- y ella se va a llevar todos los aplausos, los vítores, se lo va a llevar todo. Está claro como el agua que al presidente Piñera no lo va a pescar nadie”, agregó.
“Creo que tenemos que defender el medio ambiente. Con el clima hemos tenido algunos problemas, pero sinceramente creo que son cíclicos. Al menos esa es mi vivencia así que no veo tanto la necesidad de hacer esta conferencia en Chile”, sentenció.
El resto de diputados estaban incrédulos ante el discurso de Urrutia. De hecho, la cámara captó la reacción del diputado RN, José Miguel Castro, revolviéndose en su asiento y llevándose la mano a la cara mientras escuchaba a Urrutia.
