PAÍS
Un hombre de 40 años perdió la vida en medio de una nueva jornada de manifestaciones registradas en el sector de Plaza Italia, tras caer a una fosa que se encontraba electrificada. La víctima huía del actuar policial en la intersección de la Alameda con Irene Morales cuando, por razones que se indagan, cayó a la fosa que se encontraba con cables energizados y agua.
La muerte de un manifestante que se cayó a un foso con cables y se electrocutó la noche del viernes durante una manifestación que fue violentamente reprimida por Carabineros ha conmocionado al país.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que ha monitoreado el estallido social desde el inicio, pidió en sus redes sociales que la muerte del hombre de 40 años «se esclarezca lo más rápido posible».
El manifestante llegó sin signos vitales a la ex Posta Central y, según testigos, cayó a una fosa electrificada mientras escapaba de un carro lanzaagua de Carabineros en los alrededores de Plaza Italia, pero aún no hay una versión oficial sobre lo sucedido.
Así lo relató desde el INDH, Marino del Canto: tras “la salida de Carabineros con el carro lanzaguas la gente corrió y había una fosa con agua, y se dice que la fosa tenía electricidad de alto voltaje”.
«Otra persona muerta. Carabineros dice q procedimiento es orden de intendente. Intendente dice que Carabineros se mandan solos. Ministro Blumel brilla por su ausencia y de Piñera declaraciones megalómanas. Esto no puede seguir por dos años. La oposición unida debe tomar medidas ya», publicó el Twitter la diputada comunista Camila Vallejo.
Cientos de personas acudieron la tarde del viernes a Plaza Italia, convertida en epicentro de la convulsión social y renombrada por los manifestantes como «Plaza de la Dignidad», a protestar contra la desigualdad y el Gobierno, como cada viernes desde hace más dos meses y medio.
En la zona había decenas de Carabineros y durante horas se dieron cruentos enfrentamientos entre manifestantes y agentes, que usaron gases lacrimógenos y chorros de agua para dispersar la concentración.
El gran despliegue policial despertó las críticas de una parte de la sociedad chilena, que defiende el derecho libre de manifestación.
