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Crédito: Agencia Uno
Entre las razones, apuntan que la colectividad liderada por el senador Álvaro Elizalde no tendría “iniciativa” y habría perdido el “proyecto político” ante la crisis que estalló el 18 de octubre.
El diputado Marcelo Díaz no fue el único en renunciar al Partido Socialista. También lo hicieron este miércoles cerca de 70 militantes.
A través de una carta de ocho páginas, los renunciados justificaron su decisión atacando a la directiva de la colectividad.
Entre los rostros están figuras históricas del PS, como el expresidente de la colectividad desde 1992 a 1994, Germán Correa; el académico de la Universidad de Chile Ernesto Águila, el exvicepresidente ejecutivo de Enami Jaime Pérez de Arce, la periodista María Eugenia Camus y la exvicepresidenta de la mujer del partido, Mariana Arellano, entre otros.
“El Partido Socialista vive una profunda crisis: de proyecto histórico, de liderazgo político, institucionalidad y democracia interna. Hoy el PS se ha vuelto irreconocible a la luz de su rica historia y tradición política”, dicen en el texto. “Por las razones expuestas, quienes firmamos esta declaración hemos renunciado, o bien lo haremos efectivo a partir de ahora, a nuestra militancia”, agregan.
Entre las razones apuntan que la colectividad liderada por el senador Álvaro Elizalde no tendría “iniciativa” y habría perdido el “proyecto político” ante la crisis que estalló el 18 de octubre.
«En las actuales circunstancias, un PS sin iniciativa política ni capacidad de articulación política (…) no sirve a los intereses de la sociedad y del pueblo movilizado”, sostienen.
En esa misma línea, los firmantes critican que sería “evidente la debilidad de una voz y la ausencia de un proyecto socialista para Chile en la actual coyuntura”, junto con señalar que “el PS actual se ha vaciado de la legitimidad para representar la continuidad histórica del socialismo chileno”.
También critican las alianzas políticas que ha hecho el PS en el último tiempo, con las que construyeron un bloque “ajeno” al nuevo escenario político al buscar acercarse al PPD y al PR. “La tradición allendista siempre fue de diálogo y unidad de la izquierda, y no de la formación de un polo socialdemócrata conservador como por el que se ha optado”, afirman.
Finalmente critican que “la dirección del PS no ha estado a la altura ni ha actuado con prontitud y contundencia frente a las graves denuncias de irregularidades e, incluso, de niveles de convivencia con el narcotráfico y delincuencia”.
