El senador socialista, uno de los cuatro opositores ausentes en la votación de la acusación contra Guevara, acusó además que “algunos en la oposición están más preocupados de depurar y restar y no de sumar”.
Las esquirlas de la polémica votación en el Senado, donde fracasó la acusación constitucional contra el intendente metropolitano Felipe Guevara, siguen sacudiendo a la oposición. Ahora, al debate entró el senador socialista Rabindranath Quinteros, uno de los legisladores opositores que estuvo ausente en la jornada.
De manera enfática, el senador PS -quien se encuentra en Tal Tal por un tema familiar del que había avisado hace semanas, con la debida antelación a la mesa del Senado- indicó que “no debo dar credenciales de demócrata o progresista ante nadie. Fui víctima de la represión de la dictadura, preso y relegado político. En democracia siempre he priorizado trabajar por lograr acuerdos que beneficien a la gente”.
El legislador explicó que el Gobierno no ha sido capaz de asegurar el control del orden público, “ni ha podido poner término a los abusos y violaciones de derechos humanos. Pero el problema no es solo de Plaza Italia, también ocurre en regiones, en Antofagasta, Valparaíso, Osorno y Puerto Montt. Entonces, el problema no es de un intendente, es del Gobierno, y por eso aprobé la acusación contra Chadwick”.
En esta línea, destacó que “desde el primer día varios diputados y senadores afirmaron que la acusación constitucional era débil y muchos lo argumentaron en la sala del Senado. La acusación en contra del intendente Guevara no logró convencer a la mayoría del Senado ni concitar la unidad de acción de la oposición (…) tendrían que acusar a todos los intendentes y distraernos en estos procesos, mientras la derecha ya está organizada en la campaña para rechazar una nueva Constitución en el plebiscito del 26 de abril. La responsabilidad principal de la crisis es del Gobierno, pero no se resuelve sacando a todas sus autoridades”.
“Yo fui intendente 10 años y se perfectamente que el responsable político es el ministro del Interior de las acciones que llevan adelante sus subalternos. Así de claro”, recalcó, dirigiendo sus dardos hacia La Moneda, específicamente al ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
Quinteros también dijo comprender la molestia de la gente, que enrostró a los parlamentarios que estuvieron ausentes o se abstuvieron, pero acusó que al mismo tiempo “hay dirigentes que están actuando de acuerdo al aplauso o rechazo que reciban y ese no es el camino. Yo tengo muy claro mi deber”.
“Algunos en la oposición están más preocupados de depurar y restar y no de sumar (…) La oposición debe construir alternativas. Lo ha hecho con el acuerdo constituyente, pero en otros momentos, han primado las visiones parciales y yo he sido muy crítico de eso. Esta acusación, por ejemplo, no ayudaba a ordenar a la oposición, sólo la dividió”.