«Lamentablemente el Tribunal Supremo Electoral obedece a esta clase de instrucciones que vienen del palacio, del Gobierno de facto. (…) Se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas», destacó el expresidente boliviano durante una rueda de prensa en Buenos Aires.
El expresidente boliviano Evo Morales afirmó este viernes que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia «se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas», tras conocerse ayer la decisión del organismo de inhabilitar su candidatura a senador para los comicios del 3 de mayo.
«Lamentablemente el Tribunal Supremo Electoral obedece a esta clase de instrucciones que vienen del palacio, del Gobierno de facto. (…) Se somete a la dictadura y a las políticas norteamericanas», destacó durante una rueda de prensa en Buenos Aires acompañado por sus abogados Gustavo Ferreyra y Luis Zaffaroni.
El exmandatario lamentó que «esta inhabilitación es un atentado a la democracia» y que el Gobierno interino de Jeanine Áñez tiene «miedo a la democracia».
«Aprobaron una ley ilegal e inconstitucional porque hay una sentencia constitucional que me habilita como candidato a presidente. No respetan la ley electoral, menos una sentencia constitucional», agregó.
También apuntó contra Estados Unidos, a quien acusó de querer «no solo proscribir al MAS (Movimiento al Socialismo), sino eliminar a este movimiento indígena».
El letrado Gustavo Ferreyra recordó que Morales «reúne todas las condiciones» para ser candidato a senador, y adelantó que recurrirán a la Justicia internacional, comenzando por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la que enviarán su reclamo hoy, según informó el abogado a Efe.
«No hay una sola fuente que nutra las aspiraciones políticas de Evo Morales, sino que hay dos, el derecho internacional de los derechos humanos y la propia Constitución boliviana», valoró.
La decisión del TSE se basa en el entendimiento de que Morales no cumple con el requisito de residir en el país al menos durante los dos años anteriores a la postulación, algo que para su equipo legal responde a un motivo «de fuerza mayor».
«Evo Morales debió salir de Bolivia porque iba a ser asesinado, no hay otra razón», declaró.
En este aspecto coincidió Zaffaroni, quien aseguró que se produjo una «discriminación en la forma de tratar los distintos supuestos» que estaba evaluando el organismo electoral.
«Candidatos que tienen la misma situación que Evo Morales son habilitados y se compara la situación de Evo con la de un ciudadano boliviano que se pasó 10 años afuera. Evo no está afuera de Bolivia por voluntad propia, sino porque se creó una fuerza de necesidad, de fuerza mayor», valoró.
El abogado afirmó que con esta decisión «ha comenzado el fraude electoral» en Bolivia, que se está produciendo «por vía de la proscripción».