Los chillanejos se ampararon en la Ley de Protección al Empleo con el fin de proteger la fuente laboral de los trabajadores tras la crisis económica provocada por el Coronavirus.
El club Ñublense de Chillán que milita en la Primera B del fútbol profesional chileno, anunció la suspensión laboral desde el 21 de marzo a los miembros de su plantel, quienes no recibirán remuneraciones por parte del club, luego de ampararse en la Ley de Protección al Empleo.
Esta ley le da la facultad al club de suspender a los futbolistas de sus funciones, siempre y cuando se le proteja la fuente laboral de los trabajadores de la organización. El equipo argumentó que esta decisión se debe a los prácticamente nulos ingresos generados tras la paralización del fútbol luego del avance del coronavirus en el país. Los jugadores podrán optar a las prestaciones y complementos que brinda el Seguro de Cesantía.
Desde el club manifestaron que recurrieron a este artículo legal para mantener a flote a la institución y que esta situación fue informada previamente a los futbolistas. De todas formas, anunciaron que se realizará un fondo solidario a repartir entre los jugadores para que sus remuneraciones no sufran gran impacto.
«Nos acogimos a la ley, porque las platas no dan para cubrir los sueldos de toda la institución. Acá, además del plantel, hay 60 funcionarios y no queremos hacer diferencias. No recibimos ingresos de sponsors ni borderós y lo que nos da el CDF no alcanza. El segundo y tercer mes van a ser terribles. La idea es evitar despidos», dijo Hernán Rosenblum, gerente general de Ñublense a El Mercurio.
Esta medida puede que sea replicada por los otros clubes que integran la ANFP, con el objetivo de salvar económicamente a los clubes ante la crisis que se está viviendo. Uno de ellos es Deportes Puerto Montt, quienes intentarán implementar esta medida a partir del 8 de abril.