Desde las 22 horas de este viernes la cuarentena se extenderá a 25 comunas de la Región Metropolitana, y más de 4 millones de habitantes, siempre bajo la lógica de confinamiento selectivo y progresivo que ha aplicado el Minsal. Sin embargo, según Espacio Público, la estrategia si bien funcionó en regiones, no ha tenido el mismo resultado en la RM, porque en los hechos ha provocado que “la gente termina pasando más tiempo en cuarentena con cuarentenas selectivas, sin que exista un efecto positivo”. A juicio del centro de estudios, todavía se está a tiempo de aplicar la cuarentena total en el Gran Santiago, considerando que en las 9 comunas que no estarán bajo cuarentena, la tasa de incidencia de nuevos casos de las últimas dos semanas está creciendo.
El Gobierno ha defendido a brazo partido su estrategia de cuarentenas selectivas, que desde las 22 horas de este viernes se extenderá a 25 comunas de la Región Metropolitana, y más de 4 millones de habitantes.
Sin embargo, la decisión de las autoridades despierta serias dudas en entidades como Espacio Público, entidad que en un nuevo reporte cuestiona la efectividad de esta estrategia en el caso de la RM. Esto, porque la trayectoria en cuanto al número de casos de Covid-19 ha empeorado, acercándose al nivel de los países europeos.
De acuerdo con el reporte elaborado por Camila Arroyo, Eduardo Engel, Diego Pardow y Pablo Simonetti, las cuarentenas defendidas por el ministro de Salud Jaime Mañalich surtieron efecto en regiones, “porque la aplicación de la medida se hizo en su gran mayoría por ciudades (con excepción de la comuna de San Pedro de la Paz en el gran Concepción), definiendo como límite su radio urbano. Así es como se respetó el comportamiento orgánico de cada una de ellas y sus ciudadanos enfrentaron con una épica común el confinamiento”.
En cambio, señalan, “en el caso de Santiago cabe preguntarse si no habrá sido la estrategia equivocada”, sobre todo tomando en cuenta la situación de “riesgo de colapso” en el Sistema Metropolitano de Salud previsto para las próximas semanas.
“A estas alturas, 85% de los habitantes de Santiago ha estado en cuarentena en algún momento, mientras un 71% lo estará a partir de esta noche. En este universo, solo cuatro comunas no han estado en cuarentena en ninguna etapa: Huechuraba, La Reina, Pudahuel y Maipú. Visto así, ¿no habría sido más efectivo haber puesto en cuarentena a toda la ciudad a fines de marzo, entendiéndola como un solo organismo social, cuando existía el compromiso necesario para que las personas acataran las medidas y el virus tenía una mucho menor circulación que ahora (938 casos totales en la región al 27 de marzo vs. 11.218 nuevos casos en las últimas dos semanas)”, señalan.
A juicio de los investigadores, “dicha estrategia habría reducido el traslado del virus de los barrios de la zona alta de la ciudad hacia los barrios de la zona baja, los cuales tienen mayor densidad poblacional, mayor vulnerabilidad sanitaria y socioeconómica, y mayor necesidad de uso de transporte urbano de carácter masivo”.
Según el centro de estudios, “nuestra trayectoria en número de casos ha empeorado (…) llevando a Chile a aproximarse a los países europeos, superando ya a Portugal, en el momento equivalente de la epidemia”.
En cualquier caso, admiten que “Chile está muy por debajo del promedio mundial en muertos por covid-19 por millón de habitantes”, como también para las personas que entran a la UCI.” En Europa se hablaba de una probabilidad de morir 50-50 una vez que una persona era conectada a un ventilador, mientras tanto en Chile esa cifra está muy por debajo de esas cotas. La gran prueba será observar el comportamiento de la tasa de mortalidad si es que el sistema de salud alcanza su punto de saturación”, añaden.
En este contexto, los investigadores se preguntan si sería pertinente establecer una cuarentena para toda la ciudad. La respuesta sería positiva, considerando que en las 9 comunas que no estarán bajo cuarentena, la tasa de incidencia de nuevos casos de las últimas dos semanas está creciendo.
Como conclusión, plantean que “como las cuarentenas selectivas son menos efectivas en contener los contagios, terminan siendo más prolongadas si se quiere lograr la misma reducción en la propagación de la epidemia. De esta manera, la gente termina pasando más tiempo en cuarentena con cuarentenas selectivas, sin que exista un efecto positivo a cambio. Es por eso que no es casual que Chile sea uno de los pocos países que ha implementado esta estrategia”.