En cuanto al Ingreso Familiar de Emergencia, el titular de Desarrollo Social aseguro que «no queríamos en este proyecto transferir todos los recursos a estas mismas familias», ya que según las estimaciones en tres meses habrá «800 mil – empleos – informales» y, a juicio del ministro, estos recursos se destinarán a su debido tiempo y cuando la crisis aumente.
El ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, se refirió a la estrategia que tomó el Gobierno para impulsar el proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia y sostuvo que deben destinar más recursos para la entrega de alimentos a la población, debido a una posible crisis alimentaria.
En sus dichos, Sichel asegura, a radio Universo, que «hay US$2.000 millones disponibles de reasignación de gasto para transferir al mundo de la informalidad y nuestra estrategia es US$800 millones hoy día y US$1.200 para meter más ‘lucas’ a estas mismas familias o si esto se alarga, alargar este bono o poder hacer programas de empleo. Esa fue la lógica”.
En esa línea advirtió que esos montos «están disponibles, pero no queríamos en este proyecto transferir todos los recursos a estas mismas familias, entendiendo que aquí va a haber una magnitud más grande o quizás más prolongada de la crisis».
En lo que concierne a la propagación del coronavirus el jefe de cartera dijo que vamos a llegar “por sobre el 15% de desempleo y eso se transforma en informalidad”, eso significa ”800 mil informales en los próximos tres meses y por eso no queríamos gastar todo ahora, vamos a tener que sumar a estas personas y vamos a gastar más de 802 millones y el proyecto lo contempla», asevera.
«Hemos apostado 2.000 millones para la informalidad para cubrir más allá de esto. Probablemente vamos a tener que hacer un programa por tres meses más, ahí veremos si es un ingreso familiar como éste de continuidad, o más bien un programa de empleo, o de subsidio de contratación a las personas que se están quedando desempleadas”, expresó, además de mencionar que también se puede “avanzar derechamente en seguridad alimentaria, en la entrega de alimentos a la población, así de crítica es la situación en materia de pobreza y es lo que al Presidente lo tiene súper preocupado”.
«Como en una película, sé que en el próximo capítulo me puedo imaginar dos cosas: va a aumentar la informalidad gigantescamente y probablemente vamos a tener un problema de crisis alimentaria en algunos sectores que vamos a tener que cubrir y tenemos todas las espaldas para eso», aseguró.