La doctora confesó además su preocupación por la escalada del Covid-19, señalando que “a pesar de que ya hemos completado un periodo de cuarentena en la Gran Santiago, no hemos visto una reducción de los casos”. Por eso, hizo hincapié en que desde el Colmed actualmente “estamos trabajando desde dos frentes: uno tiene que ver en cómo reforzar la respuesta sanitaria e ir en apoyo a esos equipos de salud, que están bien sobrepasados, y en cómo bajar los casos nuevos».
La presidenta del Colegio Médico de Chile (Colmed), Izkia Siches, confesó su preocupación ante el poco impacto que ha tenido la cuarentena en el Gran Santiago, debido a que los casos de coronavirus han ido en aumento, pese al confinamiento obligatorio anunciado por las autoridades sanitarias.
“Desde el Colegio Médico estamos muy preocupados y angustiados por este aumento de casos y ya habíamos hecho referencia que cuando teníamos alrededor de 2 mil casos diarios ya estábamos preocupados porque veíamos la cantidad de pacientes que iban a llegar a nuestras unidades de cuidados intensivos y también a los flujos de las urgencias”, recordó Siches a Radio Duna.
“Hoy eso se hace más potente, a pesar de que ya hemos superado un periodo de cuarentena en el Gran Santiago, no hemos visto un impacto tan relevante en disminuir los casos”, reconoció.
En ese camino, Izkia Siches hizo hincapié en que desde el Colmed actualmente “estamos trabajando desde dos frentes: uno tiene que ver en cómo reforzar la respuesta sanitaria e ir en apoyo a esos equipos de salud, que están bien sobrepasados, y en cómo bajar los casos nuevos».
En cuanto a la controversia respecto a la “última cama”, la timonel del Colmed reconoció que la situación no es la misma para todas las regiones, ya que “en Punta Arenas no es el mismo desafío que enfrentan los colegas que están en un servicio de urgencias, por ejemplo, en el de Santiago».
“Es por eso que, a pesar de que existe una capacidad bastante mínima en el país, como esa disponibilidad inmediata no está, vivimos habitualmente este desafío de la última cama”, indicó.
A sus declaraciones agregó que, en cuanto al criterio, “hay que diferenciar en personas que no deberían tener acceso a UCI, justamente por un fin ético que es no caer en realizar tratamiento terapéutico en personas que tienen muy malas condiciones de salud, que no van a ser beneficiadas por ese paso, por lo tanto, va a ser un esfuerzo fútil, a cuando efectivamente tengamos a 2 personas que requieran ventiladores mecánicos o camas críticas y tengamos disponibilidad limitada».
“En ese caso lo que hemos planteado es que no existan diferencias sociales, ni cosas arbitrarias que tomen esa decisión, sino que una valoración integral, incluyendo los estados de salud previos y una serie de otros factores”, sostiene Siches.
En lo que concierne a las residencias sanitarias, la dirigenta reconoció que “tenemos problemas para tener acceso a hostales sanitarios para el personal de salud, pero para alguien con síntomas el problema no es solamente decirle que se quede en su casa sin una licencia médica, sino que además uno debería realizarlo sin contactos estrechos, el problema es que ese trámite hoy debe estar autorizado por la seremi y eso es una burocracia y no tenemos hoy la capacidad, por parte de la seremi, de abordar todos los casos».
“Ahí tenemos un problema desde la perspectiva médica, porque tenemos una limitante para hacer bien las cosas y a los alcaldes les ha pasado lo mismo, que han intentado seguir los casos municipales”, sostiene.
“En el tema de los hostales sanitarios nos pasa lo mismo, hay una serie de criterios, no tenemos residencias de hostales sanitarios para menores o niños y muchas veces los padres y madres se deben trasladar con sus hijos hacia estas residencias sanitarias”, añadió.
Finalmente, Siches agregó que espera que “ahora con el nuevo nombramiento del nuevo jefe de epidemiología haya una mayor presión dentro del ministerio, para poner la atención primaria en el centro, utilizarla de mejor manera y destrabar estas cosas”.