“Esto arrancó por una protesta generada por un acto de violencia policial con claras connotaciones racistas”, sin embargo “hoy esto es mucho más complejo y grave ya que se ha transformado en una movilización masiva contra Trump”, precisó el representante para las Américas de la organización no gubernamental José Miguel Vivanco.
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch, dijo que se pueden establecer puntos comunes entre el estallido social de octubre en Chile y lo que ocurre en Estados Unidos tras el asesinato de George Floyd por parte de la policía que ha provocado una ola de disturbios en diversas ciudades del país.
En declaraciones a Radio Duna, Vivanco explicó que hay “símiles en relación con la brutalidad policial, con el hecho de que hay cientos de miles de personas que se quieren pronunciar y manifestar pacíficamente por demandas genuinas, y también en relación con el esfuerzo del Gobierno por estigmatizar estos movimientos, sosteniendo que se tratan de grupos terroristas y revoltosos, como lo ha dicho Donald Trump en repetidas ocasiones”.
El directivo también dijo que hay puntos de comparación en torno a “los dilemas que se producen entre los manifestantes, considerando que hay algunos que siguen con esfuerzos por ejercer su derecho a la protesta pacífica, mientras otros optan por la violencia”.
“Hay elementos que pueden reflejar una conducta similar, tanto por parte de las fuerzas encargadas de reestablecer el orden, como por parte de los manifestantes, porque aquí también ha habido saqueos, asaltos, destrucción de propiedad privada y pública y actos de violencia”, añadió.
Respecto a la gran movilización que viven los ciudadanos estadounidenses, el director de Human Rights Watch para las Américas agrega que actualmente “hay 21 estados con presencia de la Guardia Nacional, el equivalente al ejército, eso implica tanques, tanquetas, y armas largas. Hay una gran tensión y hay toque de queda en 41 ciudades”.
“En 33 años nunca había visto algo igual. Esto arrancó por una protesta generada por un acto de violencia policial con claras connotaciones racistas”, sin embargo “hoy esto es mucho más complejo y grave que las razones originales para protestar, ya que se ha transformado en una movilización masiva contra Trump”.
“En lugar de reducir la tensión, Trump, está provocándola con discursos amenazantes, racistas, de mano dura y, además, quejándose contra los gobernadores y alcaldes”, añadió Vivanco.
Para el director de HRW, el objetivo de Trump es netamente electoral y mostrarse hacia su sector como un hombre duro, de ley y orden, que no va a ceder un milímetro.
“Hay un estado de rechazo a Donald Trump por su falta de empatía y su egocentrismo, ya que no fue capaz de lanzar ni una palabra de aliento para las familias que perdieron a un familiar con el coronavirus. Es visto como un líder que solo le importa promover su imagen”, expresa, además de asegurar que “el único elemento que puede ayudar a calmar la situación interna del país, es decir, las movilizaciones, es el coronavirus”.