Este martes, las autoridades locales identificaron 27 nuevos casos del nuevo coronavirus en la ciudad, una cifra inferior a los 36 registrados el lunes pero que eleva el número total de contagios a 106 en los últimos cinco días.
La ciudad de Pekín se encuentra actualmente en «una carrera contra reloj» para hacerle frente a un nuevo brote de coronavirus calificado como «extremadamente grave» por Xu Hejian, portavoz de la capital de China.
Este martes, las autoridades locales identificaron 27 nuevos casos del nuevo coronavirus en la ciudad, una cifra inferior a los 36 registrados el lunes pero que eleva el número total de contagios a 106 en los últimos cinco días.
«La situación epidémica en la capital es extremadamente grave», aseguró Hejian en una conferencia de prensa este martes.
«Pekín tomará las medidas más resueltas, decisivas y estrictas para contener el brote», agregó el funcionario.
Algunas zonas de megalópolis de más de 20 millones de habitantes fueron cercadas la noche del lunes, con un endurecimiento de los controles de seguridad en algunos complejos residenciales y una prohibición para las personas de alto riesgo de abandonar la ciudad, con el fin de evitar que la propagación se extienda a otras ciudades.
Se trata del brote más grave en China desde febrero y las autoridades sanitarias temen una segunda oleada de la enfermedad que ya ha cobrado más 400 mil vidas en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).
Yang Zhanqiu, subdirector del Departamento de Biología de Patógenos de la Universidad de Wuhan, advirtió a los medios estatales que el nuevo brote podría ser de una cepa más contagiosa que la que afectó al que fuera el epicentro del brote en China a finales del año pasado.
Estos nuevos casos han obligado a la ciudad a aumentar su capacidad de detección diaria a más de 90.000 personas.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el lunes que está siguiendo «muy de cerca» la situación en Pekín y sugirió que podría enviar un grupo de expertos en los próximos días.
Algunas medidas de precaución implementadas por el gobierno local incluyen el cierre de ciertas escuelas y de centros deportivos cubiertos, así como la suspensión de algunos servicios de transporte público.
También se han impuesto medidas de cuarentena en 21 barrios cercanos y se ha pedido a otras personas de la capital que hayan visitado el mercado que permanezcan en sus casas durante 14 días.
En la provincia vecina de Hebei se confirmaron también varios casos ligados al mercado, lo que provocó cierres en estas y otras zonas.
Diversas autoridades en otras provincias han ordenado que las personas que vuelvan de Pekín permanezcan en sus casas de 14 a 21 días.
La mayoría de los nuevos casos están vinculados al mercado de mayoristas de Xinfadi, en el suroeste de Pekín.
Con unas 112 hectáreas, este mercado es el mayor de este tipo en Asia y provee alimentos a provincias del norte del país, según explica el diario The South China Morning Post (SCMP).
Hasta el lunes, las autoridades habían logrado examinar a casi 200.000 personas que habían estado en el mercado mayorista de Xinfadi.
Según reportes de los medios locales, el virus fue descubierto en una tabla de cortar utilizada por un vendedor de salmón importado.
Estos informes han obligado a las grandes cadenas de supermercados de la capital china a suspender la venta de salmón.
Las huellas genéticas del virus recolectadas en el mercado sugieren que podría haber venido de Europa, según reporta la agencia de noticias Reuters.
Hay expertos desde China, no obstante, que rechazaron la idea de que el virus proviniera del salmón, señalando que es más posible que se debiera a la «contaminación cruzada».
El epidemiólogo jefe de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades indicó que el virus encontrado en Pekín no se parecía al tipo que circuló por el resto del país.
La OMS urgió a las autoridades chinas a que compartieran la secuencia del genoma de la cepa.
El director general del mercado fue despedido, así como otros funcionarios locales.