El listado de productos comestibles incluye dos kilos de paté de jabalí por $71.400, dos kilos de queso ciliegine por $85.680 y dos kilos de paté de mousse de pato por en block por $71.400, entre otros productos como caviar de salmón y trucha. Desde La Moneda La Moneda manifestaron que la licitación en cuestión «responde a requerimientos para la elaboración de menús internos en el Palacio de La Moneda y de reemplazo de servicios que históricamente se contrataban a proveedores externos y que eran más caros».
En plena pandemia de covid-19, que tiene a Chile y particularmente a Santiago como una de las ciudades más afectadas por el nuevo virus, la Presidencia solicitó una serie de productos gourmet en una licitación adjudicada el 18 de mayo de este año.
Así lo reveló una nota del diario La Segunda. El listado de productos comestibles incluye dos kilos de paté de jabalí por $71.400, dos kilos de queso ciliegine por $85.680 y dos kilos de paté de mousse de pato en block por $71.400, entre otros productos como caviar de salmón y trucha.
De acuerdo a La Segunda, la compra fue requerida por la jefa del departamento de repostero Presidencial y casino general de la Presidencia, Francisca Alcalde. ¿El presupuesto? 100 millones de pesos con IVA incluido.
Las bases administrativas establecían que Presidencia «pagará al contratista mensualmente por el suministro de productos gourmet de acuerdo al monto ofertado en el anexo económico, sumando las ampliaciones de contrato si las hubiere, previa visación de la jefa del departamento».
Solo una empresa postuló y fue finalmente la que se adjudicó la licitación, C.G. Demercado Spa, cuyo monto ofertado fue de $1.781.454.
El rotativo aseguró que solo se registró una pregunta en el proceso de licitación: «¿Será necesario y oportuno en este momento?».
Finalmente, desde La Moneda señalaron que «las compras buscan abastecer la cocina de La Moneda de productos para eventos de alto nivel, como almuerzos o cenas de Estado, visitas de dignatarios extranjeros o invitados especiales».
Además, aclararon que los valores son referenciales y que no hay obligación por parte del Gobierno de hacer uso de estos recursos. Además, recalcaron que con todo lo anterior, la operación representa ahorros significativos para el Estado y para todos los chilenos».
La nota en cuestión generó polémica, al punto que parlamentarios de la Democracia Cristiana (DC) llamaron al Gobierno a «tener empatía con la gente que está sufriendo y pasando hambre con la Pandemia y a dejar sin efecto millonaria compra de productos gourmet para la Presidencia».
El parlamentario Gabriel Silber señaló que “este es un descriterio mayor, uno más que comete este gobierno, ya que nadie puede entender ni menos justificar que en tiempos de pandemia, de sufrimiento, el gobierno ordene la compra de este tipo de productos”.
«El 8 de abril pasado, el gobierno anunció que habría un recorte de gastos superfluos en ministerios y servicios públicos debido a la pandemia que incluía un estricto seguimiento a las compras públicas y contrataciones, reducción en gasto de materiales de oficina, telefonía celular, viajes, recorte en gastos de ceremonial y protocolo, se prohibirían durante este año las celebraciones generales y aniversarios», agregó.
Finalmente, los parlamentarios anunciaron que acudirán a la Contraloría General de la República «para que analice la procedencia de estos gastos realizados el 18 de mayo, a la luz de la circular número 15 del Ministerio de Hacienda, del 9 de abril que estableció el marco de reducción de gastos en todo el estado».
Tras la publicación, La Moneda manifestaron que la licitación en cuestión «responde a requerimientos para la elaboración de menús internos en el Palacio de La Moneda y de reemplazo de servicios que históricamente se contrataban a proveedores externos y que eran más caros. Esta licitación tiene por objeto generar ahorros necesarios para el Estado».
«Se trata de una licitación marco para acordar precios, en caso de ser requeridos, pero no existe obligación del Palacio de La Moneda de hacer pleno uso de dichos recursos. De hecho, no se ha adquirido paté de jabalí, queso ciliegine, mousse de pato, caviar ni trucha ni ningún producto sofisticado», detallaron.
Agregaron que los principales ítems adquiridos son «quesos, tomates, jamón y mantequilla, destinados mayoritariamente para la elaboración de colaciones frías para las personas que trabajan en La Moneda, que reemplazaron los platos calientes que habitualmente se proveían en el casino institucional, antes de la actual pandemia. El gasto promedio, en los últimos 4 meses (Marzo – Junio), fue de $4.641.253».
Finalmente, señalaron que «el artículo contiene información incorrecta, puesto que el “monto ofertado” corresponde al listado de precios unitarios licitado a la empresa Demercado, pero no a lo demandado para los servicios alimentarios en el Palacio de La Moneda».