El vicepresidente del Senado insistió en que el proyecto de La Moneda para cautelar el buen funcionamiento del mercado financiero es, “un eufemismo bajo el cual se pretende modificar un conjunto de leyes que permitirán que los fondos de pensiones de los trabajadores vayan, a traves de las AFP, en auxilio de las grandes empresas”
El vicepresidente del Senado, Rabindranath Quinteros (PS), calificó como “muy peligroso” el proyecto de ley que ingresó el Gobierno para cautelar el mercado financiero de capitales y que hoy se está discutiendo en la comisión de Hacienda.
Quinteros hizo ver que con este proyecto «se permite que las grandes empresas puedan ser refinanciadas a través de los fondos de pensiones de las AFP que los trabajadores han acumulado a lo largo de sus vidas».
A juicio del parlamentario «es injusto colocar en riesgo los fondos de los trabajadores, en circunstancias que no se les permite ocupar una parte de ellos para paliar en parte la crisis que están viviendo debido a la pandemia”.
Quinteros se pregunta «¿por qué no se les autoriza ocupar un porcentaje que será devuelto en 3 o 4 meses y si se permite a las grandes empresas a ocupar esos recursos?»
El vicepresidente de la Cámara Alta pidió a los trabajadores estar alerta. «Me parece muy peligroso esta acción y llamo a los trabajadores a estar alerta. Con los fondos de los trabajadores no se juega», comentó. El senador agregó que “el Gobierno ha preferido actuar como mecenas y custodio de los grandes negocios, en vez de ocuparse del calvario que viven las pymes y trabajadores”.
Quinteros insistió en que el proyecto de La Moneda para cautelar el buen funcionamiento del mercado financiero es, “un eufemismo bajo el cual se pretende modificar un conjunto de leyes que permitirán que los fondos de pensiones de los trabajadores vayan, a traves de las AFP, en auxilio de las grandes empresas”
“Nadie puede cuestionar que también debe tenderse una mano a las grandes empresas porque son gravitantes en el bienestar de la economía nacional, pero en esta caso no puede tratarse de una contribución gratuita y desinteresada”, indicó.
Finalmente, Quinteros destacó que varios países a los que solemos mirar como ejemplo han considerado incluir la participación del Estado de manera transitoria «como socio y no como mecenas de las grandes corporaciones que requieren asistencia».