CULTURA
«Yo era partidiario de ir al rescate de ciertas piezas sabiendo que al igual que en el pasado, hay grupos que desean borrar la historia… esto ya pasó y la comunidad de forma espontánea y organizada se volcó nuevamente a la calles para volver a intervenir, así que si gastan en lo mismo creo que esto volverá a suceder», comentó Alex Chellew, presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH). El GAM promete hacer una exposición con las expresiones del estallido.
Un debate desató en la comunidad artística la acción de limpieza de sus fachadas que anunció el centro cultural GAM durante el fin de semana largo.
La entidad indicó que iba a limpiar los pilares que están al ingreso de plaza oriente y Central de GAM, así como las planchas metálicas que cubren los termopaneles del sector metro UC, vitrinas y el sector exterior de la boletería, aunque algunas obras serían rescatadas en una labor junto a una galería, entre ellas una de Fab Ciarolo y Helia Witker.
«Yo era partidiario de ir al rescate de ciertas piezas sabiendo que al igual que en el pasado, hay grupos que desean borrar la historia… esto ya pasó y la comunidad de forma espontánea y organizada se volcó nuevamente a la calles para volver a intervenir, así que si gastan en lo mismo creo que esto volverá a suceder», comentó Alex Chellew, presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Chile (APECH).
Desde el 18 de octubre de 2019, la fachada de GAM se transformó en una pizarra abierta donde diariamente los transeúntes plasmaron la historia del estallido social. El 19 de febrero de este año fue intervenida sin autorización con pintura roja por desconocidos en la noche y al día siguiente volvieron las manifestaciones urbanas.
«A partir de hoy GAM se acogerá el plan de limpieza de edificios patrimoniales impulsado y financiado por el Gobierno y el Municipio de Santiago, al cual ya se ampararon el Teatro Municipal de Santiago, la Biblioteca Nacional y el Museo de Bellas Artes, entre otros», señaló la declaración.
«Por un lado me alegra que Galería Lira esté asesorando este proceso de resguardo y futura muestra de lo acontecido», comentó Octavio Gana de Delight Lab. «Creo que tanto las expresiones como los tapados con pintura roja demuestran la historia de Chile. Pienso en que en un futuro cercano GAM podría tener una fachada activa y dinámica para la expresión artística y social», dijo.
«Esto último lo imagino en la ciudad entera, mismo espacio para anuncios publicitarios que para la expresión artística y social, encontrar un equilibrio en la visibilidad», añadió.
Sin embargo, otros fueron más críticos, como el artista visual Arturo Duclós.
«Creo que es un error volver a repintar los muros del GAM, porque finalmente todo lo que ha ocurrido en torno al movimiento social y el GAM como una especie de centro juvenil, del cual no sólo se ha apropiado la gente joven durante años ya, sino que hoy día el movimiento social, como todo el sector de Plaza Italia, son zonas que están sometidas a una suerte de expresión popular como una válvula de escape, producto de todo el sistema», dijo.
«Creo que aquí no se está entendiendo que finalmente todas estas manifestación de expresión popular, que de alguna manera aspiran a ser formas artísticas, son formatos contestatarios al sistema, y lógicamente el sistema lo único que quiere es eliminarlos. Creo que la lógica es al revés, es permitirlo, dejar que estén ahí, y una vez que el movimiento social se apacigüe y tenga sus frutos, todas esas expresiones van a ser parte de una forma histórica».
«Me parece impensable que en pleno siglo 21 estemos pensando que borrando esos muros y eliminando todas esas marcas, se va a eliminar toda esta visión contestataria. Es una visión sesgada, porque va a ser dinero perdido, en términos de que van a tener que volver a pintarlo, como hicieron antes», afirma.
Otro de los más críticos fue el colectivo Un Kolor Distinto, responsable del monumental mural frente a la Intendencia de Valparaíso.
«Era de esperar que sucediera esto, nuestra historia nos marca nuevamente, primero en la dictadura y hoy es el estallido social», señaló la dupla.
«La institucionalidad en Chile siempre se a marcado dentro del marco histórico clásico. Pero el gobierno mediocre que tenemos pretende mantener todo de un color y hacernos ver que todo está bien, sobre todo cuando nuestro país sufre un momento complejo. Primero fueron la pérdida de los ojos de nuestros estudiantes y hoy muertes por doquier por Covid 19».
El colectivo además resaltó que las intervenciones fueron espontáneas, un reflejo de lo que sucedió en ese momento.
«Y por esto creemos que la recuperación de obras debe ir más allá. Y no tan solo centrarse en la recuperación de estas 2 obras sino en la recuperación de un conjunto de expresiones que deben ser expuestas de forma permanente al público y darles valor.
El edificio de GAM es un comodato del Ministerio de Bienes Nacionales, y por convenio se exige la debida mantención de todo el establecimiento, asegurando la correcta conservación de un inmueble patrimonial urbano.
“Desde el comienzo del estallido social, apoyamos fuertemente las expresiones de arte callejero en un momento histórico que se revelaba en nuestros muros, pero debemos cumplir con nuestro deber con Bienes Nacionales de resguardar el patrimonio”, comenta el director ejecutivo, Felipe Mella.
Y agrega: “Para respetar la necesidad de expresión social y la de cuidar el edificio histórico y si además surge la necesidad de limpiar también el ‘acero corten’, nos comprometemos a evaluar la mejor instancia programática que releve estos trabajos que fueron objeto de estudio de la Universidad de Chile a través de la especialidad de arqueología. Apuntaremos al máximo respeto de estas manifestaciones a través de una exposición, digital o física, que ponga en valor el arte en la zona cero. Por otra parte, trabajaremos con Esteban Barrera de Galería Lira y varios artistas urbanos y muralistas”.
«¿Cómo explica Felipe Mella que hay causas técnicas por el ‘acero corten’?», cuestionó sin embargo Chellew. «Habría que poner un cartel anunciando esto, pero dejaría un espacio para la expresión artística y otro como un memorial que recuerde los hechos históricos».
GAM ya ha rescatado algunas obras que se expusieron en los muros, como la Gabriela Mistral de FabCiarolo y El sagrado árbol de Chile de Helia Witker «cuando grupos de desconocidos vandalizaron los muros sin autorización de la administración del centro cultural».
«Hay que considerar lo que significa hoy en día en términos de derechos de expresión, de derechos humanos, lo que es borrar estos símbolos, que si bien a lo mejor no tengan un valor a futuro en términos de arte, sí son testimonios, y no se están entendiendo», concluyó Duclós.
«Esa falta de visión, esa ceguera con que ha operado el gobierno en torno a borrar estos símbolos, tiene que ver con la falta de visión que han tenido como Estado de la misma sociedad que genera estos símbolos».
