PAÍS
Foto: Archivo (abril 2018)
Durante la noche de este miércoles, el machi fue trasladado hasta el hospital de Nueva Imperial por Gendarmería desde la cárcel de Temuco; el penal donde cumple condena como el único imputado por el caso Luchsinger-Mackay. La autoridad espiritual mapuche lleva más de 70 días en huelga de hambre al interior del penal de la capital de la región de La Araucanía y pide cumplir condena desde su comunidad.
El machi Celestino Córdova debió ser trasladado de urgencia al Hospital Intercultural de Nueva Imperial, la noche de este miércoles, debido a un fuerte deterioro de salud que le ha provocado una extensa huelga de hambre que lleva a cabo en la Cárcel de Temuco.
Gendarmería señaló a radio Biobío que Córdova fue derivado al centro asistencial para evaluar su estado de salud, luego de las recomendaciones de autoridades del área. Desde la institución señalaron que el traslado contó con la voluntad del machi que, además, aceptó realizarse un examen de PCR cuyo resultado arrojó negativo.
Tras informar su estado de gravedad durante esta tarde, la vocería de Celestino Córdova señaló que el machi, luego de una noche de preocupación, está estabilizado e incluso recibió visitas. Ahora están a la espera de noticias de una doctora de confianza que ingresó a ver a Córdova en Nueva Imperial.
«Agradecemos la muestras de preocupación. No sabíamos en qué condiciones estaba siendo trasladada nuestra autoridad espiritual. Agradecemos solidarizar con la digna causa de la lucha mapuche por la defensa de la tierra y el medioambiente», señaló Giovanna Tabilo, vocera del machi Celestino Córdova, al medio local Mapuexpress.
«Nuestros presos políticos mapuche necesitan ayuda de todos», añadió.
Tabilo había explicado con anterioridad a la radio que Córdova tiene «demasiadas secuelas físicas de la huelga de hambre del año 2018 y hoy día estamos contra el tiempo».
El pasado 4 de mayo nueve presos mapuche iniciaron una huelga de hambre en los penales de Temuco y Angol. En este último caso, se trata de personas que están mayoritariamente en prisión preventiva; mientras que, en Temuco, hay un único preso, condenado a 18 años, el machi Celestino Córdova, considerado una autoridad ancestral espiritual por el pueblo mapuche. El 6 de julio pasado, se sumaron otros 11 presos mapuche, elevándose a 20 el total de personas en huelga en medio de la pandemia.
Celestino Córdova es el único imputado por el caso Luchsinger-Mackay y pide cumplir su condena desde su comunidad.
