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Crédito: Agencia Uno (Contexto)
«Otro elemento importante es que se torna mucho más fácil de fiscalizar el cumplimiento de las medidas cuando toda la ciudad está en el mismo ‘paso’. Por último, se crea una épica común para la ciudadanía, en la que todos comparten las mismas responsabilidades y las mismas restricciones», afirman en el nuevo informe.
Espacio Público reveló este jueves un nuevo informe sobre la situación del Covid-19, el que está marcado por el plan «Paso a Paso» del Gobierno, con el que busca un desconfinamiento paulatino. La iniciativa no tiene fecha de puesta en marcha pero ya se están proponiendo fórmulas para implementar este plan.
En el informe de este jueves, Espacio Público plantea que las macrozonas del gran Santiago son las unidades más adecuadas para medir los indicadores de salud, por sobre las mismas comunas. Sin embargo, el desconfinamiento tiene que ser de toda la ciudad en su conjunto.
«Al medir los indicadores relevantes para el desconfinamiento de la Región Metropolitana, se desea capturar realidades diversas dentro de la ciudad y, al mismo tiempo, tener estimaciones precisas de los indicadores. Estos dos objetivos entran en tensión. Si se trabaja con indicadores para cada una de las 40 comunas del gran Santiago, se estarían considerando las realidades de cada una de ellas, pero los indicadores de algunas serán imprecisos y volátiles. De esta manera, es probable que la estimación de algún Re (número de personas que contagia, en promedio, una persona contagiada) sea superior a uno producto de la falta de precisión antes mencionada», explican.
«En cambio, si se considera solo indicadores para toda la RM, los valores serán mucho más precisos pero no se verán reflejadas posibles diferencias entre partes de la ciudad. Es por eso que creemos que trabajar con indicadores para las seis macrozonas del Servicio de Salud Metropolitano es la mejor medición: no obliga a que todo el plan de desconfinamiento dependa de los números de una sola comuna y, al mismo tiempo, permite recoger realidades diversas entre zonas de la capital. Además, al dividir en las macrozonas del Servicio de Salud Metropolitano se puede realizar una cuantificación más exacta, con referencia a hospitales específicos, de la capacidad hospitalaria y de la capacidad de testeo, trazabilidad y aislamiento de la Atención Primaria de Salud», afirman.
En ese sentido, piensan «que los pasos del plan de desconfinamiento deben darse para toda la ciudad en su conjunto. Tal como lo venimos planteando desde el comienzo de la epidemia, es un hecho que las grandes ciudades funcionan de manera orgánica y subdividirlas según los contagios por comuna o por macrozona no tendría mayor sentido desde el punto de vista epidemiológico ni funcional. Ya vimos el mal resultado de las cuarentenas dinámicas. Por ejemplo, en los hechos a fines de marzo se confinó a toda la macrozona oriente de Santiago, mientras el resto de la ciudad continuaba funcionando, lo que redundó en que los contagios se diseminaran igualmente hacia el resto de la ciudad. Otro elemento importante es que se torna mucho más fácil de fiscalizar el cumplimiento de las medidas cuando toda la ciudad está en el mismo ‘paso’. Por último, se crea una épica común para la ciudadanía, en la que todos comparten las mismas responsabilidades y las mismas restricciones».
En relación a la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento (TTA), afirman que «es parte fundamental de cualquier esfuerzo de apertura. Es la única manera de mantener la epidemia controlada a nivel de casos aislados o clusters, sin que haya circulación diseminada en la población».
Al respecto, afirman que ha «existido diferencias en la evaluación del TTA que está realizando el gobierno. La doctora Ferreccio, quien es parte del consejo asesor, declaró en La Tercera que ha habido un tira y afloja respecto de los niveles que se le debe exigir a cada índice y que la estrategia de TTA es algo nuevo para el gobierno y que el software de TTA recién se está echando a andar. Por otra parte, el Colegio Médico junto la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile y otras sociedades médicas realizan reporte de monitorización de la estrategia 4 TTA en establecimientos de la Atención Primaria de Salud y los números resultantes no se condicen con las cifras agregadas que ha entregado el Minsal mediante declaraciones de parte de sus voceros, pero nunca en un informe que facilite la comprensión y el seguimiento».
«Sería una muestra de buen gobierno de cara a la ciudadanía que el Minsal acordara con el Consejo Asesor y las sociedades médicas la preparación y publicación de un informe de TTA donde se presenten las métricas relevantes para la evaluación de la estrategia. Desde ya deberían incluirse los índices considerados en el plan Paso a Paso, pero se podrían agregar otros sobre velocidad de testeo, velocidad de trazado, velocidad de aislamiento y medidas de recursos humanos y financieros. Y para mayor transparencia, dicha información podría ser auditada por una instancia independiente, por ejemplo, las universidades que participan en la Mesa Social», afirman.
