Ad portas de la sesión especial, el parlamentario DC anunció que no intervendrá en el debate, porque el país conoce su postura. También pidió evitar que los programas presidenciales “se llenen de propuestas” para la zona una vez más, “que después quedan sólo en el papel”.
Este jueves, ad portas de la sesión especial del Senado que tratará el tema de la violencia en La Araucanía, el senador Francisco Huenchumilla (DC) expresó que el país “conoce su pensamiento” al respecto, y que se limitará a “escuchar” a los distintos sectores políticos, en espera de una “autocrítica” y un “mea culpa” de los mismos, porque a su juicio nunca enfrentaron el problema de fondo: la “restitución de las tierras usurpadas el siglo XIX”.
“No participaré hoy en el debate, me limitaré a escuchar. Sobre este tema, el país conoce mi pensamiento (…) Lo que sucede en La Araucanía es un problema político que deben resolverlo los políticos, y que no puede ser entregado a la Policía y a los Tribunales. Este problema político es la interpelación que el pueblo mapuche le hace al Estado respecto de la restitución de las tierras que le fueron usurpadas en el siglo XIX”, aseveró.
“Han pasado, sin resolver esta violencia política más de 23 años, y estamos en el punto de partida (…) espero que esta sea una oportunidad, para que los partidos políticos hagan una autocrítica y un mea culpa, por la responsabilidad de nunca en sus gobiernos haber enfrentado el fondo del problema”, detalló el senador.
Respecto de la sesión especial de hoy en el Senado, Huenchumilla apuntó: “No quiero que esto se constituya solamente en un ritual, que se produce cada vez que la temperatura sube en la Región de La Araucanía, y además, que en el año 2021 los programas presidenciales se llenen de propuestas, que después quedan sólo en el papel por falta de decisión del jefe del Estado”, planteó.
A juicio del parlamentario, la política está en deuda con este tema de manera transversal, por “haber aplicado sólo políticas públicas, creyendo que esto es solamente un problema de pobreza, y además pensando que la violencia era sólo un problema de orden público, entregando a la Policía y a los Tribunales la solución de un problema que es de naturaleza política”.
“Este problema sigue latente, y es la explicación de la violencia política que hace 23 años tenemos instalada en La Araucanía y en el sur de Chile”, destacó.
“El sistema político nacional y la jefatura del Estado tienen que entender, que mientras no entremos al fondo del problema, no vamos a resolver esta situación, y el método para resolver esto es un diálogo con todos los sectores sin distinción. Es la única manera que podamos encarar y resolver esto adecuadamente”, consideró.
“Por eso, digo que me limitaré a escuchar a los senadores de los distintos sectores políticos, que han participado en los distintos gobiernos que hemos tenido en los últimos 30 años, de todos los colores (…) en consecuencia corresponde, con altura de miras, mirarse al espejo y reconocer las carencias que hemos tenido como sociedad, para resolver una situación que en democracia no es aceptable”, expresó el legislador.
“Espero que esta sea la oportunidad, para que sentemos las bases para que el próximo año, cuando tengamos un debate presidencial (…) eso se traduzca en una voluntad política donde el jefe de Estado que sea elegido (…) tenga la voluntad, decidida, de encarar este problema como corresponde”, concluyó el parlamentario.