Jorge Luchsinger valoró el fallo de la Corte Suprema que rechazó el amparo presentado por el comunero mapuche, impidiendo que pueda pasar su condena en su rewe, pero afirmó que el Gobierno tiene que solucionar la huelga de hambre del machi.
Jorge Luchsinger, hijo de Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, matrimonio que murió en un incendio en su vivienda provocado por el machi Celestino Córdova, se refirió al fallo de la Corte Suprema que rechazó el amparo presentado por el comunero mapuche, impidiendo que pueda pasar su condena en su rewe.
«Para nosotros no tendría por qué llegar a la Suprema, pero tiene privilegios y condiciones especiales en que esto llega a este nivel y nosotros estamos conformes con lo de ayer, pero no es nada más. Es un reo que debe seguir cumpliendo con su pena», afirmó en entrevista con radio Universo.
«La verdad que ayer estuve dándole vueltas al cuento y nosotros no somos políticos, nos hemos visto involucrado en esto», agregó Luchsinger, quien insistió en que Córdova no debe tener «beneficios especiales».
«Por el apoyo político de ciertos sectores o de ciertos grupos aquí se ha presionado y él ha presionado con huelga de hambre, no es la primera, para tener beneficios especiales. Lo que nosotros hemos manifestado es que esta persona debe tener los mismos privilegios que cualquier reo en Chile», argumentó.
«La sentencia que se le dio es estar recluido en prisión y todas estas presiones el Gobierno verá el revuelo que genera, y que nadie quiere que esta persona se muera. Tienen que preocuparse por razones humanitarias o políticas de que esta persona baje la huelga de hambre», profundizó Luchsinger.
«Deberíamos acostumbrarnos a que sea un tema legal o técnico, no tan visceral o dependiendo de las presiones que ejercen unos u otros grupos. Para mí si es un beneficio estipulado en ley y que lo puede pedir cualquier otro reo, uno tiene que aceptarlo, así como he aceptado cosas peores», sentenció.