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Estos antecedentes dan pie para que parlamentarios de oposición impulsen un proyecto que regule el valor de estos exámenes. De hecho, el senador Guido Girardi (PPD) sostuvo que «vamos a establecer que el techo máximo para aumentar precio, para tener rentabilidad, no puede ser superior a un 50 por ciento el arancel Fonasa, que ya es alto».
La Superintendencia de Salud detectó diferencias de más de 12 veces (1.227 por ciento) en precios de iguales procedimientos y prestaciones, esto luego de un oficio de la Comisión de Salud del Senado que pedía dar cuenta de los valores asignados a los exámenes de mayor demanda.
En ese sentido, de acuerdo a Cooperativa, estos antecedentes dan pie para que parlamentarios de oposición impulsen un proyecto que regule el valor de estos exámenes. De hecho, el senador Guido Girardi (PPD) sostuvo que «vamos a establecer que el techo máximo para aumentar precio, para tener rentabilidad, no puede ser superior a un 50 por ciento el arancel Fonasa, que ya es alto».
Girardi recalcó que «en otros países, el margen no puede superar el 15 por ciento, pero aquí los márgenes son hasta un 600 ó 700 por ciento».
La iniciativa busca además que se publique el precio de los exámenes en las páginas web de los distintos establecimientos de salud, junto con la creación de un observatorio de precios.
«Es muy frecuente que la persona, cuando va a pagar la cuenta, se encuentra con sorpresas y te cobran cosas que son imprescindibles para hacer la prestación», dijo la senadora Carolina Goic (DC).
Agregó que estos costos adicionales «deberían estar incorporados (al precio del examen), porque son imprescindibles para hacer esa prestación. Entonces, la idea es que haya una regulación. En el caso de Fonasa eso está regulado para los prestadores públicos, y la idea de tener algo similar».
Sobre esta situación, el presidente de la Asociación Gremial Clínicas de Chile, Alfredo Schönherr dijo que el sistema privado de salud «ofrece a sus pacientes una múltiple oferta de precios para todas sus prestaciones», de tal manera que las personas «son libres de elegir de acuerdo a su opción y conveniencia».
«Las fijaciones de precios son propias de los monopolios y, en nuestro caso precisamente, lo que abunda es una amplia oferta. Todos los precios son transparentemente informados y las personas pueden conocerlos antes de acceder a su atención para así tomar decisiones informadas», agregó.
