Como conclusión Marta Lagos, Directora de Mori Chile, explica que de esta encuesta se desprende que «los más discriminados en el trabajo en Chile son las mujeres con salarios desiguales, quienes son discriminadas además por su “pinta”, siendo la forma más escondida de racismo».
¿Y tú has sentido discriminado en el trabajo? Según la cuarta y última entrega de la encuesta “Barómetro del Trabajo”, llevada a cabo por la Fundación Fiel y Mori Chile, el 45% de los chilenos se ha sentido discriminado en su entorno laboral, y la principal es por el hecho de ser mujer con un 27%.
Al mirar quiénes son estas mujeres, un 40% de estas declaran que actualmente están trabajando; un 35% cuenta con estudios universitarios; un 60% pertenecen a la clase media y alta y un 42% gana entre 1 y 2 millones de pesos al mes.
Para la Presidenta de la CUT Bárbara Figueroa, esta situación es preocupante y requiere abordarse con urgencia, pero no es sorprendente: “Estas cifras son graves pues corroboran una vez más la situación crítica de la mujer frente al mundo del trabajo. Por ello, se requiere con urgencia adoptar medidas afirmativas desde el Estado y terminar con esta discriminación por género, que obviamente se produce en la gran mayoría de los trabajos, existiendo por cierto una mayor percepción sobre las diferencias ilegítimas en aquellas mujeres que realizan funciones donde pueden enfrentar tales situaciones (gerencias, profesionales, etc) y por ende visibilizarlas, ya que lamentablemente existen otros trabajos en donde las mujeres al enfrentar estas discriminaciones son castigadas con despidos u otras medidas laborales. No por algo un número ínfimo de ejecutivas de empresas son mujeres”.
La discriminación laboral por desigualdad de salario entre personas con igual labor fue el segundo argumento con mayor cantidad de menciones espontáneas con un 22%. Esta cifra muestra que quienes sufren más por este tipo de discriminación son los adultos entre los 40 y 49 años de edad con 28% y quienes poseen entre 30 y 39 años con 27%. En cuanto al nivel de ingresos las personas que tienen salarios superiores a los $2.000.000 son quienes se sienten más discriminadas con un 30%, seguido por quienes ganan entre $500.000 y $1.000.000 con 26% y las que ganan menos de $500.000 con 21%.
La tercera razón que se percibe como discriminación laboral tiene que ver con el “cómo nos ven”. La discriminación por la apariencia, condición o capacidad física alcanza un 21%, concentrados equitativamente en los extremos de edad: el 28% corresponde a adultos mayores de 60 años y el 27% a jóvenes entre los 18 y 29 años de edad.
Como conclusión Marta Lagos, Directora de Mori Chile, explica que de esta encuesta se desprende que “los más discriminados en el trabajo en Chile son las mujeres con salarios desiguales, quienes son discriminadas además por su “pinta”, siendo la forma más escondida de racismo. Como decía una peluquera española, en Chile las mujeres se tiñen el pelo de rubia para no parecer mestizas. Ahí está la explicación de porqué la mujer chilena se quiere poner “una máscara” como decía Octavio Paz, porque sino lo hace, es discriminada por su apariencia. Un racismo encubierto inaceptable que hay que revelar, transparentar y desmantelar para llegar a ser una sociedad de iguales. La apariencia no puede ser un motivo de discriminación, todas las apariencias son iguales de respetables”.
Hace casi dos semanas, la Comisión de Trabajo del Senado anunció que retomará el proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas presentado por las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola días antes de que se produjera el llamado “estallido social del 18 de octubre”.
Un año más tarde y luego de pasar gran parte de la pandemia trabajando desde casa, “Barómetro del Trabajo” revela que el 82% de los chilenos creen que en nuestro país debería contar con una jornada laboral de 40 o menos horas semanales. Este abrumador porcentaje corresponde a los jóvenes con un 46%, las mujeres con 42%, las personas de clase baja con 44% y las que poseen educación media con 42% , quienes son los que más demandan por una reducción del horario de trabajo de hasta 36 horas a la semana.
Sin ir más lejos, el 56% de los chilenos señala que el número de horas que trabaja no le parece adecuado, frente a sólo un 39% que asegura que la relación tiempo y trabajo es la correcta.
Por último, la pandemia ha desnudado aspectos apremiantes de la sociedad chilena. Barómetro del Trabajo realizó la pregunta “¿Cuántas comidas calientes al día comen en su casa?”. En septiembre de este año un 44% de los chilenos afirmaba que tenían a su disposición tres comidas calientes al día. Esta cifra disminuyó sosteniblemente en noviembre en que el 37% puede sostener lo mismo.
En tanto quienes afirman comer solamente una comida caliente al día, hoy un 25% de los chilenos se encuentra en este segmento, cifra que, comparada con la última medición de Barómetro del Trabajo, también aumenta drásticamente en siete puntos porcentuales. Siguiendo esta misma línea, el estudio revela que este grupo corresponde en un 37% a las personas que no trabajan o que se encuentran cesantes y el 36% de los que ganan $301.000 o menos, siendo los más afectados los jóvenes, los adultos mayores, las mujeres y las personas de clase baja.