«Vemos con preocupación la presencia e influencia de agentes externos a las comunidades tratando de introducir drogas y malas prácticas, principalmente con nuestros weche, con el fin de transformarlos en consumidores o bandas dedicadas al tráfico», indican.
La Coordinadora Arauco Malleco y otras «comunidades en resistencia», como el «Lof Temulemu Traiguén, Lof Pidenco Lumaco, Lof Yeupeko Vilcun, Comunidad Temulemu Chico, Comunidad Llollowenko», hicieron un enfático llamado a condenar «toda presencia del narcotráfico en las comunidades Mapuche».
A través de una declaración pública, la organización repudia el «operativo descomunal, torpe e inescrupuloso de las policías chilenas» en la comunidad de Temucuicui, que dejó a un oficial de la Policía de Investigaciones (PDI) fallecido.
Dicha operación, según la CAM, se da «cuando el avance de la lucha autonomista territorial hace temblar los intereses del gran empresariado, el Estado chileno vuelve a asumir la doctrina de la seguridad nacional, definiendo claramente como el enemigo interno al Pueblo Nación Mapuche».
«Estamos frente a una nueva operación de inteligencia política que pretende abrir un escenario distinto en el Wallmapu, caracterizado, en potencia, por imponer artificialmente la realidad del narcotráfico. Así, por una parte, se intenta mostrar a parte del movimiento mapuche como una expresión corrupta y desviada (…) y, por otro, que busca profundizar una campaña mediática para justificar la efectividad del Estado con respecto al desmantelamiento de redes criminales (…) pretendiendo a toda costa enlodar nuestra justa lucha, sosteniendo el aparto coercitivo hacia quienes luchamos por la recuperación y defensa del territorio», argumentan.
«Sin embargo, así como condenamos las acciones represivas de parte del Estado en contra de comunidades en resistencia, también queremos dejar muy en claro que no vamos a aceptar ningún tipo de desviación de nuestro camino de lucha», advierte el escrito.
«Vemos con preocupación la presencia e influencia de agentes externos a las comunidades tratando de introducir drogas y malas prácticas, principalmente con nuestros weche, con el fin de transformarlos en consumidores o bandas dedicadas al tráfico», añaden.
«Desde ya hacemos un llamado urgente y necesario a condenar toda presencia del narcotráfico en las comunidades Mapuche, dejando en claro que con este flagelo; que ya azota a los no mapuche en los sectores populares, se crean las condiciones para que esté maldito sistema destruya nuestra matriz social, política y cultural. Hacemos un llamado a las demás organizaciones y comunidades Mapuche a hacernos la autocrítica (…) para hacer un deslinde categórico frente a esta cruel y triste realidad que puede golpearnos desde adentro, sobre todo con los efectos que genera la presencia y consumo de drogas en nuestros territorios», explican.
«Ésta debe ser una condena fuerte y clara en contra de toda expresión de tráfico y consumo (…) Entendiendo que este sistema y su orden jurídico, militar e institucional pretende exterminar física y políticamente a nuestro pueblo de cualquier modo, no trepida en introducir todos los males que están a su disposición», agregan.
«Hacer frente a este flagelo es también hacer frente al sistema de sumisión winka y a todas sus expresiones que han desestructurado a nuestra realidad», cierra la declaración.