El vicepresidente del directorio AthenaLab y director de la Liga Marítima de Chile, Richard Kouyoumdjian Inglis, apuntó a diversos aspectos limítrofes, de defensa y energía de la declaración suscrita en la visita de Estado de Alberto Fernández al país. “Mientras no se resuelva el tema de la Plataforma Continental Extendida argentina y su impacto sobre nuestros mares australes y derechos antárticos deberíamos bajar el nivel de la intensidad de nuestra relación”, advirtió.
Como un “error diplomático” catalogó el experto Richard Kouyoumdjian Inglis la declaración de 52 puntos firmada el martes entre Chile y Argentina en la reciente visita de Estado del Presidente Alberto Fernández, sobre todo en lo referente a temas limítrofes y sus futuras implicancias.
A juicio del vicepresidente del directorio AthenaLab y director de la Liga Marítima de Chile, el Gobierno de Sebastián Piñera dio señales erróneas y advirtió que “mientras no se resuelva el tema de la Plataforma Continental Extendida argentina y su impacto sobre nuestros mares australes y derechos antárticos deberíamos bajar el nivel de la intensidad de nuestra relación”.
Kouyoumdjian dijo que sobre todo sorprende que se aceptara incluir en la declaración aspectos relacionados con los mares australes y Antártida, y el reconocimiento de las pretensiones argentinas sobre las islas Malvinas y otros territorios del Atlántico Sur.
En su opinión, se trata del “punto más complejo de la declaración. No sólo queda por escrito el apoyo de Chile a las reclamaciones argentinas sobre las Falklands, Georgia del Sur, Sandwich del Sur, pero más peligroso aun, sobre los espacios marítimos circundantes, todo lo cual ha sido una de las bases de la reclamación argentina sobre la plataforma continental extendida, la que como se sabe, nos afecta a nosotros y entre otras cosas, nuestros derechos antárticos”.
A su juicio, hay que tener “cuidado con este tipo de declaraciones. Después pasan a ser parte de los argumentos que se usan en juicios arbitrales o tribunales como el de La Haya. No sé en qué estaban pensando cuando se redactó una declaración con tanto detalle que a futuro solo nos pueden complicar”.
Otro punto que merece reparos está en la “relación antártica estratégica entre ambos países”, añade, sobre todo “considerando que ambos países tienen reclamaciones superpuestas”. “Yo lo limitaría solo a cosas del tipo patrulla naval antártica combinada y nada más”, enfatiza.
Según Kouyoumdjian, otro punto referido a temas limítrofes y que puede acarrear “implicancias para fines de reclamos o acuerdos de límites futuros” radica en el inciso 30 de la declaración donde ambos gobiernos “destacaron los progresos del trabajo a nivel técnico-administrativo en materia de Parques Nacionales Conjuntos”.
Pero además de los temas limítrofes, hay otros aspectos que llaman la atención. En materia de defensa, la declaración en su punto 18 bis señala que “los presidentes valoraron la continuidad de la Fuerza de Paz Conjunta Combinada “Cruz del Sur” y se comprometieron para avanzar en la actualización del Memorándum de Entendimiento suscrito por los Cancilleres y Ministros de Defensa de ambos países el 22 de noviembre de 2010”.
A juicio del vicepresidente del directorio AthenaLab y director de la Liga Marítima de Chile, “esta iniciativa no ha resultado en nada significativo y solo ha significado gastos”, por lo que “es hora de revisarla y ver por donde la queremos llevar”.
Otro reparo de Kouyoumdjian aparece en el 23bis donde ambos Presidentes coincidieron en que el proyecto de Cable Submarino Transpacífico, que conectará América del Sur con el Asia Pacifico, tiene un “carácter estratégico para ambos países e integrador para la región” y además “la República Argentina manifiesta su compromiso de participar en el proyecto”.
A juicio del especialista, esto es un error dado que se trata de un “proyecto estratégico de Chile”. “No los invitaría a la propiedad. Solo les vendería el servicio. Ellos hace mucho que quieren colocar banderas en el Pacífico y por último, son muy dependientes de los chinos y por ende susceptibles a sus presiones”, sostiene.
En referencia al punto 26 de la declaración oficial sobre incrementar las exportaciones e importaciones de gas natural entre ambos países y rehabilitar el oleoducto que une a Neuquén con la Región del Biobío, Kouyoumdjian recuerda que “la experiencia en esta materia es mala”.
“La inversión argentina es muy baja y son proveedores poco confiables. Nosotros con el avance de las energías del tipo ERNC y ahora en particular de hidrógeno verde dejamos de tener dependencia de soluciones fósiles, incluyendo el gas argentino”, finalizó.