“Una institucionalidad débil, con una estructura administrativa ininteligible, opaca y con altos niveles de discrecionalidad, presenta condiciones idóneas para la corrupción, la arbitrariedad en la toma de decisiones, y la dilapidación de recursos», dijo De La Fuente
La presidenta del Consejo para la Transparencia, Gloria De La Fuente, señaló que tanto la próxima elección municipal como la discusión que se avecina respecto al rol de los gobiernos locales en el proceso constituyente son una oportunidad para fortalecer la institucionalidad municipal en materia de transparencia, en el entendido que una institucionalidad débil en esta temática presenta condiciones idóneas para la corrupción, la arbitrariedad en la toma de decisiones y la dilapidación de recursos.
Para la titular de transparencia los municipios son instituciones fundamentales para las personas, “pues no sólo son la primera cara del Estado frente a la ciudadanía y la institución donde la mayoría de las personas recurre cuando tienen que resolver alguna necesidad, sino que en medio de la pandemia que nos aqueja, hemos sido testigos del importantísimo rol que han jugado las autoridades municipales”, señaló enfatizando que “conocedoras de sus comunidades, se han mostrado activas y diligentes en el cuidado de los intereses y derechos de los vecinos”.
No obstante, De la Fuente, sostuvo que, lamentablemente, también se han conocido importantes casos de corrupción y prácticas irregulares, sin distinciones políticas y que en el último ejercicio de fiscalización del CPLT, “menos de la mitad de los municipios cumplió satisfactoriamente las exigencias de acceso a información pública y el promedio histórico de cumplimiento de las normas de transparencia activa por parte de las Corporaciones Municipales es apenas de un 54%, cuestiones que no hacen sino erosionar sustancialmente la confianza social y la legitimidad de las mismas”
“Una institucionalidad débil, con una estructura administrativa ininteligible, opaca y con altos niveles de discrecionalidad, presenta condiciones idóneas para la corrupción, la arbitrariedad en la toma de decisiones, y la dilapidación de recursos. Por contrapartida, mientras más altos son los estándares de transparencia y probidad, más clara y oportuna es la rendición de cuentas y más eficiente es la gestión, la prestación de servicios y la entrega de beneficios municipales, tan valiosos y necesarios para mejorar la calidad de vida de las personas.”, espetó la presidenta del Consejo.
Asimismo, la cientista política, señaló que el contexto supone grandes desafíos para el sector que, con recursos siempre escasos, debe cumplir con variadas obligaciones.
“La próxima elección municipal y la discusión que se avecina respecto al rol de los gobiernos locales en el proceso constituyente, es una oportunidad para fortalecer la institucionalidad municipal, poniendo en el centro de la discusión, la necesidad de establecer los mejores mecanismos de transparencia y acceso a la información en su función y dotándolos de las capacidades adecuadas para cumplir cabalmente con esta esencial e insoslayable obligación”, finalizó.