De acuerdo al ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, “hemos escuchado a varios diputados apoyar esta idea” y aclaró que el proyecto “está diseñado con vocales de mesa para el sábado y otro para el domingo. Nadie va a ser llamado para los dos días”. Pero incluso en sus mismas filas la idea no genera consenso. A juicio del exministro Cristián Monckeberg –actual candidato a convencional constituyente- introducir cambios a 50 días de la elección “es de alto riesgo”.
El Gobierno salió a defender su propuesta de que las elecciones de abril se realicen en dos días, una alternativa que despierta dudas entre los alcaldes e incluso entre exministros de la administración Piñera como el extitular de la Vivienda y Segres, Cristián Monckeberg.
El objetivo del Gobierno es descomprimir el proceso, que incluirá cuatro elecciones (alcaldes, gobernadores, concejales y constituyentes), y realizar los comicios el sábado 10 y el domingo 11 de abril. Se trata además de una alternativa al proyecto de ley de voto anticipado, que pasó a segundo trámite al Senado, pero que contempla que la votación tendrá lugar entre 14 y 8 días antes de la jornada electoral.
Monckeberg pidió “no improvisar” en este tema, y no introducir cambios a 50 días de la elección porque “es de alto riesgo”. “Tenemos que encontrar el mejor mecanismo para fomentar la mayor participación posible, pero hagamos las cosas bien”, dijo el hoy candidato a convencional constituyente en declaraciones a El Mercurio.
A juicio de Monckeberg, aumentar a dos días las elecciones no garantizará una mayor participación, y además en comunas en cuarentena significará un mayor movimiento de personas.
Pero sobre todo hay un problema de seguridad, acotó. “Organizar dos días votaciones masivas, donde el riesgo de la custodia de urnas el sábado en la noche lo va a tener que asumir las Fuerzas Armadas. ¡Y vaya a pasar que se pierda una urna! ¿Quién va ser el responsable? El Servel o las Fuerzas Armadas?”, añadió.
A su juicio, la solución pasa por extender los horarios de votación, acortar el toque de queda, ampliar la cobertura de transporte gratuito, mejorar la retribución a vocales de mesa y aumentar los locales de votación.
La idea del Gobierno también genera suspicacias entre los alcaldes. «Es impensable que se estén analizando y tomando decisiones a espaldas de los municipios», dijo el presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Fernando Paredes (UDI).
Sin embargo, en el Gobierno defienden la propuesta. Es más, de acuerdo al ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, “hemos escuchado a varios diputados apoyar esta idea”.
Es más, dijo que están en conversaciones con el Servel. “Se trata de una idea que estamos estudiando y no vamos a hacer nada que ponga en riesgo el prestigio de nuestro sistema electoral. Si optamos por este camino, lo vamos a hacer bien”, dijo a T13 Radio.
El ministro Ossa añadió que los comicios de abril “tienen particularidades nunca vistas. Son cuatro elecciones de muy diversa naturaleza. Vamos a tener un tiempo de duración, por cada votante, mucho más largo que para el plebiscito. Lo que queremos es que no haya atochamiento”.
Incluso, aclaró que el proyecto “está diseñado con vocales de mesa para el sábado y otro para el domingo. Nadie va a ser llamado para los dos días”.
En cuanto a las aprensiones en materia de seguridad, el subsecretario del Interior Juan Francisco Galli admitió que “si el acto eleccionario se hiciera en más de 1 días sería un desafío para la seguridad. Pero esas consideraciones las hemos tenido a la vista y se ha dicho al ministro Ossa las medidas especiales que habría que tomar”.
En este sentido, añadió que “hay que revisar experiencias internacionales”, dado que “la urna se cierra y hay que resguardar todo el material de la mesa”, añadió.
Con todo, planteó que el espíritu del ajuste es fomentar la participación y “lo que se pretende es que producto del COVID, ojalá que la menor cantidad de gente no se sienta convocada a la elección y por eso se han explorado medidas para que personas como adultos mayores no se vean inhibidas para ir a votar”.