El fiscal José Ortiz explicó que cuando tomaron conocimiento de la causa, a las 2:00 de la mañana del 18 de febrero -un día después de la desaparición de Tomás- el sitio ya se encontraba alterado por la masiva concurrencia de voluntarios.
El fiscal a cargo de la búsqueda del pequeño Tomás Bravo, José Ortiz, entregó esta tarde un nuevo balance sobre las indagatorias relacionadas con el extravío del menor de tres años, desaparecido en la comuna de Lebu. En la instancia, Ortiz enfatizó en el daño que se ha producido en el sitio del suceso debido a la concurrencia de personas.
«La buena fe y solidaridad de la gente, que fue multitudinaria el primer día de búsqueda, lamentablemente destrozó el sitio del suceso. El día siguiente tuvimos lluvia todo el día, lo que no fue ninguna colaboración a mantener el sitio del suceso. Por eso, lo que queremos es mantener la investigación lo más seria, detallada y en reserva a fin de evitar que aparezcan comentarios e hipótesis de distinta naturaleza que podrían desviar los focos investigativos, que están claros y se está avanzando día a día en ellos», indicó el fiscal.
«La familia, cuando se extravía el menor, le avisa a Bomberos y después a Carabineros. Se trata de un sitio del suceso que está extendido a ocho kilómetros a la redonda. No veo la manera en que podríamos físicamente resguardar un sitio del suceso de esa magnitud», prosiguió Ortiz.
El persecutor también explicó que, cuando tomaron conocimiento de la causa (2:00 de la mañana del 18 de febrero, un día después de la desaparición de Tomás), el sitio ya se encontraba alterado. «Tomamos un sitio del suceso 100% alterado por más de mil personas que entraron desesperadamente a buscar al menor. Eso, más la lluvia del día siguiente», indicó en el balance.
«Lamentablemente nos han destruido el sitio del suceso», enfatizó.
Sobre las líneas investigativas, Ortiz aseguró que están avanzando paralelamente, sin poder más antecedentes para «proteger la investigación».