A nivel nacional, en la última semana se observa un aumento significativo de nuevos contagiados, con 4.304 casos diarios promedio, significativamente mayor al promedio de 3.924 de la semana anterior. A nivel local se constata que todas las regiones mantienen el indicador de carga en color rojo (fuera de control), mientras que los aumentos más significativos se ven en la Región Metropolitana, Maule, Biobío, Los Ríos, O’Higgins y Los Lagos.
El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su informe número 31 con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el sábado 6 de marzo de 2021, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
A nivel nacional, en la última semana se observa un aumento significativo de nuevos contagiados, con 4.304 casos diarios promedio, significativamente mayor al promedio de 3.924 de la semana anterior. A nivel local se constata que todas las regiones mantienen el indicador de carga en color rojo (fuera de control), mientras que los aumentos más significativos se ven en la Región Metropolitana, Maule, Biobío, Los Ríos, O’Higgins y Los Lagos.
Es particularmente preocupante la situación de la Región Metropolitana, con un promedio de 247,8 nuevos casos reportados en la última semana, concentrando 65% del aumento total del país.
La tasa de transmisión (R efectivo) también se mantiene en valores críticos a nivel nacional (1,08 aproximadamente) y en 14 de las 16 regiones. Los números más preocupantes se observan en la RM (1,16); O’Higgins (1,14); Los Ríos (1,13) y Maule (1,11), mientras que en “las regiones de Atacama, Metropolitana, Maule, Los Lagos, Aysén y Magallanes han mostrado una tendencia al alza en su indicador de transmisión durante la última semana, lo que se interpreta como que el número de personas que cada infectado contagia en promedio, ha ido aumentando”, detalla el informe.
Ante este escenario, Guillermo Cabrera-Vives, académico y director de la Unidad de Ciencia de Datos del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Concepción, señaló que el número de nuevos contagiados diarios promedio es similar a los valores que se observaban en mayo y junio de 2020, con niveles de transmisión críticos, cifras que podrían relacionarse con la aparición de nuevas variantes del virus. “De acuerdo al ‘Reporte Circulación de variantes SARS-CoV-2 en Chile’ del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, en nuestro país ya circulan las variantes detectadas en Reino Unido y Brasil, las cuales han mostrado tener mayor transmisibilidad. El ingreso a nuestro país de estas variantes podría explicar parcialmente estas alzas en las tasas de contagio, en conjunto con el relajo de las medidas no farmacológicas debido a vacaciones y contagios en lugares cerrados, entre otras”, explicó.
En la dimensión de testeo existe un aumento a 17,6 en el número total de test PCR informados por mil habitantes, lo que equivale a 2,5 test diarios por cada mil habitantes. Sin embargo, esto trae consigo un aumento de la proporción de test positivos respecto del total de test efectuados a nivel nacional, que alcanza 8,9% a nivel nacional, con un aumento de casi un punto porcentual en comparación con el mes de enero.
“Las regiones con mayor proporción de test positivos durante la primera semana de marzo, todas en un nivel crítico (rojo), son Los Ríos (18%), La Araucanía (17,2%), Biobío (11,2%), Ñuble (11%), Maule (10,5%), Tarapacá (10,1%) y O’Higgins (10%). De acuerdo con la definición de umbrales de ICOVID, esta proporción de test positivos requiere tomar medidas urgentes para mejorar”, enfatizan investigadores e investigadoras.
Otras regiones que se acercan a 10% son Coquimbo, Los Lagos, Antofagasta, Valparaíso, Metropolitana, Magallanes y Atacama, “lo que sugiere la necesidad de reforzar acciones en estas regiones”, se detalla en el informe.
La trazabilidad temprana a nivel nacional mantiene la tendencia de las últimas semanas: con 68% de exámenes de laboratorio informados antes de 24 horas a la autoridad sanitaria; 54% de proporción de casos que consultaron antes de 48 horas desde inicio de síntomas de (oscilando entre 53% y 60% desde inicios de octubre); y una proporción de casos que demoraron menos de 72 horas en ser confirmados a la autoridad sanitaria de 46%.
A nivel regional, se sigue observando gran heterogeneidad, con cifras especialmente preocupantes para alguno de estos tres indicadores, en Atacama, La Araucanía y Aysén, mientras que la región de Arica y Parinacota destaca positivamente con los tres indicadores en proporciones superiores a 70% (color amarillo).
Sobre este punto, la académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes-García, enfatizó en que “los indicadores de trazabilidad temprana se siguen manteniendo en niveles de logro cercanos al umbral más peligroso, indicando que se requiere actuar especialmente en algunas regiones como La Araucanía, Atacama y Aysén. Se requiere optimizar estas etapas tempranas con intervenciones que incentiven la consulta/testeo apenas aparezcan síntomas y la aceleración de los procesos de registro y laboratorio”.
El nuevo informe de ICOVID plantea que “la disponibilidad de camas UCI a nivel nacional es, una vez más, un motivo de gran preocupación”, con una ocupación promedio semanal que continúa al alza, alcanzando un nivel crítico de 93,5% (92,4% la semana pasada, 91,4% hace dos semanas). De manera desagregada, se observa que 13 de las 16 regiones tienen niveles de ocupación superiores al umbral crítico de 85%, la mayoría muy por sobre esa cifra, como Antofagasta, La Araucanía, Valparaíso, Biobío, RM, Coquimbo, O’Higgins, Los Ríos y Maule.
Por su parte, la proporción de ocupación de camas UCI con pacientes COVID-19 ha aumentado sostenidamente desde mediados de diciembre, con un promedio de 60,4% durante la primera semana de marzo fue 60,3% y un aumento a 62% entre el 4 y el 6 de marzo.
Sobre este escenario, el investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, señaló que “el gobierno ha adoptado un modelo de gestión hospitalaria centralizado a nivel nacional y los pacientes pueden moverse de una región a otra, sin embargo, estos altísimos niveles de ocupación de camas UCI limitan la movilidad de pacientes. Considerando la expansión sostenida de la pandemia a nivel nacional, en especial en la Región Metropolitana y la zona centro sur del país, esperamos que haya un aumento de la demanda por atención hospitalaria, que hoy se encuentra tensionada hasta el límite”.