Se trata de la nueva especie, Dromiciops bozinovici, recientemente descubierta y relegada al rango norte del país, bautizada en honor al destacado Premio Nacional de Ciencias Naturales (2020) Francisco Bozinovic, Académico de la P. Universidad Católica de Chile y coautor de la publicación.
Un grupo de científicos especialistas en el monito del monte, liderados por Roberto Nespolo, de la Universidad Austral de Chile e integrante del Instituto Milenio de Biología Integrativa iBio y CAPES-PUC, acaba de describir la población de monito del monte más extrema tanto en latitud como en altitud, en un bosque de lengas ubicado por sobre los 1.700 metros de altura.
Se trata de la Reserva Nacional Altos de Lircay, una especie de isla de biodiversidad en medio de la Región del Maule, con vegetación relicta similar al bosque Valdiviano. Acá habita el pudú, pumas, el enigmático lagarto gruñidor (Pristidactylus torquatus) y crecen árboles como coihues, lengas, hualo y huala, y entre ellos se mueve el monito del monte. Altos de Lircay es la mayor área protegida de la Región del Maule, cuenta con más de 16.000 hectáreas y está a solo 70 km de Talca.
El mismo equipo de especialistas en 2019 y gracias a “cámaras trampas”, también determinaron por primera vez la presencia de este pequeño marsupial entre Chaitén y Futaleufú, en la región de Los Lagos.
“En este nuevo hallazgo 2021 nos encontramos quizás frente al más antiguo linaje de Dromiciops, que sobrevive en un pequeño lugar de bosque andino, muy aislado. Esto representa una necesidad urgente de conservación e investigación en este emblemático marsupial”, dijo el académico UACh.
Es la segunda visita que realiza Nespolo y sus estudiantes, entre ellos el tesista de Magister en Ecología Aplicada Carlos Mejías, quienes en colaboración con Héctor Carrasco, administrador de la Reserva, recorrieron a caballo los 9 kilómetros de precordillera previos al enclave, cruzando esteros y quebradas. Colocaron trampas en árboles, colectaron muestras, marcaron y liberaron monitos. Con esto pudieron estimar las densidades poblacionales del marsupial en la localidad, que afortunadamente no resultaron bajas. Además realizaron observaciones de comportamiento y extrajeron muestras de tejido y pelaje para analizar afinidades filogenéticas con los congéneres del sur, confirmando de que se trata de D. bozinovici, también conocido como “el monito de Pancho”.
Altos de Lircay es conocido por sus hermosos senderos, uno de ellos, el que se conoce como sendero Lircay, es el que los científicos recorrieron por más de tres horas hasta llegar a las lomas del Sillahu. Fue en este recorrido donde lograron dar con esta remota población de monitos. Pero no fue solo eso, también capturaron otra especie de marsupial chileno, una yaca (Thylamys elegans) o comadreja chilena común.
Este es uno de los pocos avistamientos de estos dos marsupiales en simpatría. La yaca es un marsupial muy parecido al monito pero lejanamente emparentado, del grupo de los marsupiales Americanos o “didélfidos”. Tiene hocico alargado, ojos y orejas muy desarrolladas, y se distribuye entre la Región de Coquimbo y Biobío. A diferencia del monito, que es más frugívoro, arbóreo y grupal, la yaca es más carnivora, terrestre y de hábitos solitarios.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la presencia del monito del monte llegaba a la provincia de Cauquenes, “este estudio, junto al hallazgo de monitos en Chaitén y Futaleufú, extiende la distribución de este marsupial en más de 150 kilómetros, latitudinalmente” confirmó Nespolo, quien también es docente en el Doctorado de Ciencias Mención Ecología y Evolución de la UACh.
Cabe destacar que este registro está en prensa en la revista “Ecosphere”, y entre los autores figuran los alumnos del postgrado UACh Carlos Mejías, Carlos A. Castro-Pastene y Julian Quintero, también el director de la reserva Héctor Carrasgo (Conaf), y los profesores Mauricio Soto-Gamboa y Francisco Bozinovic.