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Tomás Pérez-Acle en Puerto de Ideas: «Nos hemos convertido en el hazmerreír al entregar (nuestros datos) en bandeja de plata a los privados» CULTURA

Tomás Pérez-Acle en Puerto de Ideas: «Nos hemos convertido en el hazmerreír al entregar (nuestros datos) en bandeja de plata a los privados»

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Marco Fajardo Caballero
Por : Marco Fajardo Caballero Periodista de ciencia, cultura y medio ambiente de El Mostrador
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«Los datos son parte del acervo cultural y de la riqueza de los países, debemos protegerlos para el futuro», advirtió Pérez-Acle, académico e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV) durante la última jornada del Festival Puerto de Ideas Ciencia. «Hoy se ha creado una fundación, Data Observatory, y uno de los partícipes es Amazon, una compañía privada, una fundación que supuestamente se va a hacer cargo de los datos del país de ahora en adelante. Nosotros nos hemos convertido en el hazmerreír de nuestros colegas cuando se dan cuenta de que entregamos (nuestros datos) en bandeja de plata, de buenas a primeras. Por cierto que detrás hay un aporte muy significativo, desde el punto de vista de la infraestructura, que es muy importante, pero esa plata no es gratis. Está siendo colocada para que ellos tengan acceso a los datos», alertó el académico Tomás Pérez-Acle.


El biólogo y académico Tomás Pérez-Acle advirtió este domingo sobre el peligro que representa que los datos estén en manos de las corporaciones y pidió una legislación sobre el tema.

El científico realizó las declaraciones en el marco de la charla «La respuesta está en los datos», donde también participó la española Sandra González-Bailón, en el Festival Puerto de Ideas de Antofagasta, que termina este domingo.

El especialista hizo referencia al “Data Observatory” (DO), una iniciativa que tiene como propósito el procesamiento de datos públicos, en una alianza del sector público, la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y la multinacional Amazon.

«Los datos son parte del acervo cultural y de la riqueza de los países, debemos protegerlos para el futuro», advirtió Pérez-Acle, académico e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV). Además  dirige el Laboratorio de Biología Computacional de la Fundación Ciencia y Vida (FCV) e integra la Mesa de Datos Covid que lidera el Ministerio de Ciencia.

Legislación moderna

La creación del DO fue anunciada a través de un decreto presidencial de Sebastián Piñera el 27 de diciembre de 2018, donde se indicó que el objetivo es “adquirir, procesar y almacenar conjuntos de datos generados por instituciones públicas o privadas y para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, innovación, conocimiento y sus aplicaciones en la economía”.

«Se está construyendo un observatorio de datos, una especie de institución, una fundación , que va a estar encargada de recopilar los datos, pero que lamentablemente, por el diseño de Estado que tenemos, un Estado subsidiario, algo que es importante discutir, va a estar, entre otras cosas, en manos de un ente constituido por el Estado, la academia y por privados. Entonces, de alguna manera, estamos dejando en manos de privados, al menos en un tercio, la disponibilidad de datos hacia el futuro», advirtió.

Respecto «al peligro de que los datos estén en manos de privados», Pérez-Acle insistió en que «tenemos que tomar una determinación como país si queremos que los datos de nuestro acervo cultural sigan en manos de privados, o queremos, a partir de una legislación moderna, de una política que hoy día no existe, que nos devuelvan el control de nuestros datos».

Un documento del Ministerio de Ciencia, de diciembre de 2020, titulado «Una mirada a la cultura de datos en Chile», indica al respecto que «el escenario de la pandemia, la creación del Minciencia y la futura discusión constitucional generan una oportunidad importante para avanzar hacia un nuevo sistema integrado y una gobernanza de datos que potencie la colaboración y, a través de acuerdos amplios,
permita fortalecer el diseño de políticas y la toma de decisiones basada en evidencia».

Los peligros de la concentración

Este mismo tema fue abordado esta semana por el historiador israelí Yuval Noah Harari, que advirtió sobre los peligros que puede significar la concentración de los datos y la información a nivel global en las manos de solo algunas corporaciones o de solo algunos gobiernos.

“Esto es tan peligroso para las compañías como para las personas porque estamos entrando en una era en la que, si no tenemos cuidado, veremos un tipo de proceso en el que ‘el ganador se queda con todo’, en el que una corporación que es dueña de todos los datos de todos los ciudadanos de un país, o de una región, está en una posición, básicamente, de dominar a todas las industrias”, dijo durante su participación en el Softys Innovation Week 2021.

González-Bailón coincidió en que hoy muchas empresas tienen más datos sobre los ciudadanos que los propios Estados.

«La información es poder, y es preocupante que cada vez haya más información en manos de estas corporaciones a las que no sometemos a escrutinio público», dijo.

Sin embargo, matizó al decir que «es importante no demonizar. Muchas veces asumimos que estas empresas no dan acceso a estos datos porque quieren controlar, y hay parte de verdad en esto, pero también es cierto que es muy difícil proteger la privacidad de los usuarios al mismo tiempo que compartes esos datos».

Apuntó, en este sentido, a los contratos que firman los usuarios con las empresas al momento de usar sus plataformas, como Facebook, donde ni siquiera revisan los textos que suscriben.

Datos y privados

Pérez-Acle advirtió que «una vez que cedimos nuestros datos, ¿cómo deshacer eso? Es como postear una foto incorrecta en Internet y luego tratar de deshacer eso. Es imposible. Una vez que el dato está en Internet, perdí control sobre eso».

«Aquí pasa algo parecido. Una vez que entregamos el control de nuestros datos, es muy difícil obtener el control de vuelta. Hoy hay una ilusión sobre la privacidad de los datos y que somos dueños de nuestros datos, y la verdad es que no. Desde el momento en que creamos nuestra cuenta en Facebook o Twitter o Instagram, de alguna forma le estamos entregando los datos que generamos en la plataforma a la plataforma. Muchos de nosotros ni siquiera leemos el contrato de usuario, sencillamente le damos click a ‘aceptar’. Pero al hacer eso estamos entregando todo el control de nuestros datos a estas corporaciones, que incluso pueden terminar comercializándolos», señaló.

El científico, en vista de eso, hizo un llamado a las autoridades a pensar «en manos de quien va a estar los datos de nuestro país».

«Hoy se ha creado una fundación, Data Observatory, y uno de los partícipes es Amazon, una compañía privada, una fundación que supuestamente se va a hacer cargo de los datos del país de ahora en adelante. Nosotros nos hemos convertido en el hazmerreír de nuestros colegas cuando se dan cuenta de que entregamos (nuestros datos) en bandeja de plata, de buenas a primeras. Por cierto que detrás hay un aporte muy significativo, desde el punto de vista de la infraestructura, que es muy importante, pero esa plata no es gratis. Está siendo colocada para que ellos tengan acceso a los datos».

«Hay que tener mucho cuidado cuando incorporamos a corporaciones en el manejo de los datos. No tenemos que demonizar a las compañías, pero el llamado a mantener los datos como parte del acervo cultural del país es el Estado, y como Estado no puede deshacerse de la necesidad que contar con los repositorios, con la infraestructura adecuada, para que esos datos se mantengan hacia el futuro. Malamente vamos a poder enfrentar a las corporaciones que manejan estos datos si se los entregamos en bandeja de plata», insistió.

A tiempo de reaccionar

Sin embargo, Pérez-Acle señaló que «todavía no es tarde y hay momento de reaccionar».

«¿Quiénes están dispuestos a colocar hoy día los fondos que se requieren para generar estas grandes infraestructuras que manejen estos datos? Porque estos no son datos que yo pueda almacenar ni en la nube, ni en mi computador, ni en un pendrive. Son volúmenes gigantescos de datos que no sólo debo almacenar, sino gestionar. El dato en sí mismo no sirve. Si yo quiero extraer información para generar conocimiento, necesito hacer una serie de procesos matemáticos, incluso transdisciplinarios, para trabajarlos».

Para eso, dijo, se requiere inversión, y «es allí donde nuevamente tenemos un problema en el diseño del Estado, un Estado que no se hace cargo de este tipo de inversiones, sino que subsidia, y que desde el subsidio permite que estas megacorporaciones aparezcan».

En ese sentido, a su juicio, es necesaria una política de datos que permita al país hacerse cargo no sólo del evento actual, como la pandemia, sino de futuros eventos.

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