La pequeña aeronave de la NASA voló durante 39 segundos, ante la atenta mirada de los ingenieros en California, en todo un hito en la historia aeroespacial.
Un pequeño vuelo para un helicóptero, un gran viaje para la Humanidad. Así podría definirse lo ocurrido este lunes en Marte, donde el pequeño helicóptero de 1,8 kilogramos y 85 millones de dólares Ingenuity, de la agencia espacial estadounidense NASA, realizó el primer vuelo controlado y con motor de una aeronave en otro planeta.
«Los datos del altímetro confirman que Ingenuity ha realizado el primer vuelo de un aparato propulsado en otro planeta», anunció un ingeniero del Laboratorio de Propulsión a Reacción mientras la sala de control vitoreaba. En un breve video grabado desde el rover Perseverance, que se mantuvo a unos 60 metros de distancia, se podía ver al helicóptero volando tres metros sobre la superficie marciana, y luego volviendo a tierra firme.
La cámara del Ingenuity envió una imagen fija en blanco y negro que apuntaba hacia abajo y en la que podía verse su propia sombra proyectada sobre la superficie de Marte. «¡Ahora podemos decir que los seres humanos han volado un helicóptero en otro planeta!», dijo la ingeniera principal, Mimi Aung, a su equipo. «Hemos hablado durante tanto tiempo sobre nuestro momento de los hermanos Wright en Marte, y aquí está», agregó.
Video vía Twitter: @NASAPersevere
El primer vuelo propulsado en la Tierra fue realizado por los hermanos Wright, Orville y Wilbur, en 1903 en Kitty Hawk, Carolina del Norte. Un pedazo de tela de ese avión está integrado en el Ingenuity en honor a esa hazaña. «Si no fuera por el coronavirus, abrazaría» a todos sus compañeros presentes en la sala, agregó Mimi Aung, notoriamente emocionada con el logro.
El equipo del JPL-NASA, encargado de controlar la misión desde California, informó en directo de la recepción de los datos enviados por Ingenuity, un helicóptero en el que se han cifrado muchas esperanzas para ir un paso más allá en la exploración espacial. Su primer vuelo duró solo 39 segundos, pero para los expertos es la piedra fundacional de muchas misiones que vendrán.