Oficialmente, el Servicio Electoral (Servel) otorga dos cupos a la Democracia Cristiana, pero uno de ellos corresponde a Christian Viera, independiente dentro del subpacto de la DC. El otro escaño es precisamente el del timonel Fuad Chahin. Ante este fracaso, Francisco Huenchumilla sostuvo que «hay que asumir la realidad, y la directiva dirigida por Fuad Chahin debe asumir su responsabilidad política».
La elección de convencionales constituyentes representó una derrota no solo para la derecha, sino también para los partidos de la ex Concertación y particularmente para la Democracia Cristiana (DC), colectividad que solo obtuvo un cupo en el órgano constituyente, el de su presidente Fuad Chahin.
Oficialmente, el Servicio Electoral (Servel) otorga dos cupos a la DC, pero uno de ellos corresponde a Christian Viera, independiente dentro del subpacto de la DC.
Y ante esa debacle, el senador Francisco Huenchumilla solicitó a Chahin y su mesa directiva que renuncien para así buscar una mesa de unidad nacional. «Solicito al presidente del partido, Fuad Chahin y su mesa directiva, que coloquen su cargo a disposición del partido y se busque una mesa de unidad nacional».
Para Huenchumilla, «el núcleo central, con sentido político, lo tenía la elección de los constituyentes que tendrán que redactar la nueva Constitución para el siglo 21. En ese segmento la Democracia Cristiana sufrió una derrota absoluta, y eso es fruto de la política equívoca que ha tenido la última dirección partidaria en relación con la derecha, en relación con un mal diseño electoral donde colocó personas muy respetables desde el punto de vista personal, pero absolutamente identificadas con el modelo que se quiere cambiar del país que hemos construido en los últimos 30 años».
«Frente a eso -continuó- hay que asumir la realidad, y la directiva dirigida por Fuad Chahin debe asumir su responsabilidad política».
«Hoy día, cuando estamos enfrentados a elecciones encima, con las fechas ya venciendo, creo que se hace necesario tomar una medida drástica. De lo contrario esta Democracia Cristiana está condenada a desaparecer», consideró, y añadió que «debe asumirse la responsabilidad por parte de Fuad, sobre todo, creo que debe renunciar a la conducción de la mesa y buscarse una mesa de unidad nacional que tenga como propósito enfrentar la contingencia y sacar adelante las proyecciones que debe tener un partido de inspiración cristiana que pretende influir en el destino de Chile».