Más de ocho mil inmigrantes irregulares llegaron el lunes a Ceuta, España, desde el país vecino, Marruecos. Una de las tantas imágenes que dejó la crisis migratoria en el enclave español, fue el de un abrazo un migrante, que llegó a nado a la costa, y una trabajadora de la Cruz Roja. La joven le proporcionó agua mientras lo cobijaba entre sus brazos.
Crédito: La Vanguardia