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En una columna de opinión publicada por el experto Íñigo Guevara en El Heraldo de México, sostiene que «el caza chino no es necesariamente el favorito de la FAA, pero, tras casi dos décadas de fracasos buscando el reemplazo de sus interceptores Mirage III, ya retirados hace varios años, el avión chino –ofrecido bajo un esquema de transferencia de tecnología y financiamiento a largo plazo– parece ser la mejor opción para la FAA».
Una delegación china visitó Argentina la semana pasada, con el objetivo de concretar la venta de 12 aviones de combate supersónicos JF-17 Thunder para la Fuerza Aérea Argentina (FAA).
En una columna de opinión publicada por el experto Íñigo Guevara en El Heraldo de México, sostiene que «el caza chino no es necesariamente el favorito de la FAA, pero, tras casi dos décadas de fracasos buscando el reemplazo de sus interceptores Mirage III, ya retirados hace varios años, el avión chino –ofrecido bajo un esquema de transferencia de tecnología y financiamiento a largo plazo– parece ser la mejor opción para la FAA».
Guevara destaca que en los últimos 20 años, el país vecino intentó comprar aviones de combate a Francia, España, Brasil, Israel, Italia y Corea del Sur. Sin embargo, todas estas negociaciones «se derrumbaron por el embargo inglés o por falta de financiamiento».
En ese sentido, si esta venta llegara a concretarse, se trataría de la primera exportación de cazas supersónicos de China hacia el hemisferio occidental. Y geopolíticamente sería una gran victoria para China.
Hasta ahora, los principales compradores de armamento chino en Latinoamérica han sido Venezuela y Bolivia. «China busca ávidamente cómo ganar espacios en el mercado internacional, ofreciendo esquemas de transferencia de tecnología, compensaciones comerciales y créditos a largo plazo con tasas de interés muy atractivas. Si tomamos en cuenta que el desarrollo tecnológico militar chino busca pasar de «meramente satisfactorio» a «altamente competitivo y sofisticado», las armas chinas pronto serán elegidas más por su capacidad que por su precio», sostiene el artículo.
Finalmente, el experto sostiene que «asegurar una venta de aviones de combate crearía una relación militar a largo plazo importante entre China y Argentina, que se sumaría a las de Bolivia y Venezuela. El plan para ocupar espacios estratégicos en el hemisferio occidental es de paciencia, constancia y perseverancia».
