Calderón representa los intereses de empresas de distintos rubros, tales como hospitales, cárceles, proyectos de infraestructura, concesionarias de autopistas, vías férreas, puentes y subestaciones eléctricas. También ha sido asesor de SQM, Latam y la cadena de casinos Enjoy. En ese sentido, el hecho de que Harboe utilizara hasta hace pocos días una oficina de Calderón podría representar un conflicto de intereses de cara a su trabajo como constituyente. Ciper consultó a ambos sobre esta situación, y en esa línea, Calderón dijo que por Felipe Harboe «solo tengo amistad y respeto desde hace mucho tiempo. Creo que es un político y un hombre bueno, recto, íntegro, que tomó la decisión de ir al servicio público y eso tiene sus costos». Además, aclaró que no existe un vínculo comercial entre ambos por el uso de esta oficina. Lo anterior fue ratificado por la encargada de comunicaciones de Harboe, aclarando que la oficina era prestada y que por lo tanto no habría conflictos de interés.
El ex senador del Partido por la Democracia (PPD) y constituyente electo por el distrito 19, Felipe Harboe, hasta hace pocos días ocupó una oficina del abogado Darío Calderón, asesor de inversionistas y un respetado lobista entre las grandes empresas.
Calderón representa los intereses de empresas de distintos rubros, tales como hospitales, cárceles, proyectos de infraestructura, concesionarias de autopistas, vías férreas, puentes y subestaciones eléctricas. También ha sido asesor de SQM, Latam y la cadena de casinos Enjoy.
En ese sentido, el hecho de que Harboe utilizara hasta hace pocos días una oficina de Calderón podría representar un conflicto de intereses de cara a su trabajo como constituyente. De acuerdo a una investigación del Centro de Investigación Periodística (Ciper), el ex parlamentario usó este espacio hasta la semana pasada.
Ciper consultó a ambos sobre esta situación, y en esa línea, Calderón dijo que por Felipe Harboe «solo tengo amistad y respeto desde hace mucho tiempo. Creo que es un político y un hombre bueno, recto, íntegro, que tomó la decisión de ir al servicio público y eso tiene sus costos». Además, aclaró que no existe un vínculo comercial entre ambos por el uso de esta oficina.
«Cuando tomó la decisión de irse a la Constituyente, le dije “bueno, ¿y qué vas a hacer después?”. “No sé”, me dijo. “Si necesitas un techo, yo te ofrezco algo, sin ninguna sociedad, sin nada”. Es solo prestarle un techo, porque, sino, no tiene oficina donde arrimarse», contó el abogado al citado medio.
Lo anterior fue ratificado por la encargada de comunicaciones de Harboe, aclarando que la oficina era prestada y que por lo tanto no habría conflictos de interés. Solo algunos días después, el constituyente electo respondió a Ciper vía Whatsapp que abandonada el despacho de Calderón. «Por ahora estoy buscando oficina ya que entregué una que me facilitaron por unas semanas y tengo algunas alternativas para integrarme como comunidad de techo a algunas oficinas de abogados, pero aún no decido nada porque, como estamos a modo pandemia, tampoco es tan urgente tener oficina».
El militante PPD brindó más detalles. Por ejemplo, señaló que el préstamos de esta oficina tenía fecha de término, el 1 de junio. Por otra parte, no se pronuncio respecto a un posible conflicto de interés por el vínculo con una oficina dedicada al lobby y a la asesoría a grandes empresas.
Por otra parte, Felipe Harboe creó en febrero una sociedad comercial para operar en el rubro de las asesorías. Harboe realizó la constitución de esta sociedad con un abogado que trabaja para Calderón. En la escritura, puso como domicilio la oficina de Calderón en el Grupo Patio, ubicado en el sector de Alonso de Córdova.
La relación de Harboe y Calderón es de larga data. Este último comenzó a seguir la carrera política del constituyente electo desde que se graduó de abogado de la Universidad Central hace 25 años.
Además, Calderón es presidente del Grupo Patio, que maneja malls, strips center y arriendo de oficinas.
En el marco de la investigación realizada por Ciper de los nexos empresariales de los constituyentes electos, fue que apareció la relación entre Harboe y Calderón. En dicha investigación apareció una sociedad que adquirió Harboe, llamada Asesorías Puelche SpA.
La sociedad fue creada el 17 de febrero por el abogado Sebastián Pérez Torrejón, cuyo objetivo era las asesorías «jurídicas, legales, comerciales, financieras y económicas». Luego, el 22 de abril, Puelche apareció en el Diario Oficial y figuraba con Felipe Harboe como el único accionista. ¿La dirección de la sociedad? el despacho de Darío Calderón en el Grupo Patio.
Harboe explicó a Ciper que utilizará esta sociedad para «poder ejercer mi profesión», pero que una vez que se instale como convencional, aseguró que las asesorías que realizará serán aquellas que no sean «inhabilitantes».
El 6 de noviembre de 2019, el país se encontraba en una situación crítica producto del estallido social que para ese día ya sumaba 20 días de protestas. Esa noche, Darío Calderón recibió en su oficina a seis senadores para una cena, luego de ser mandatado por la masonería para abrir un canal de diálogo entre el oficialismo y la oposición.
Al encuentro llegaron los senadores Jaime Quintana (PPD y en ese momento presidente de la Cámara Alta), Francisco Huenchumilla (DC), José Miguel Insulza (PS), Ximena Órdenes (PPD), Víctor Pérez (UDI) y Felipe Harboe (PPD).
«Yo tenía ahí un papel que cumplir, porque el gran maestro de la masonería nos pidió que no estuviéramos ajenos a este problema que estaba ocurriendo en el país. Que hiciéramos un aporte y que juntáramos y convocáramos a moros y cristianos. Y eso hicimos», dijo Calderón respecto a esa cena.
El senador Insulza también confirmó a Ciper que estuvo en esa reunión, la que está relatada en el libro «Sírvanse conectar» de Jaime Quintana. Allí, el senador narra que los masones querían aportar al diálogo y que en la oficina de Calderón él llamó al entonces ministro del Interior, Gonzalo Blumel, para acordar una visita de los senadores y la masonería en La Moneda. Una cita que, finalmente, no se concretó.
El año pasado, Darío Calderón reconoció en una entrevista con el Diario Financiero su interés en ser constituyente. Año y medio después, el abogado contó a Ciper por qué no se concretó ese deseo: «No había agua en esa piscina. Precisamente por lo que tú me estás preguntando: por los conflictos de interés que se pudieran generar. Porque, claro, ¿yo qué conflicto de interés podría tener? Soy presidente de la Asociación de Concesionarios de la Junaeb, que tiene contratos con el Estado. Me llaman, además, para operaciones puntuales, en conflictos con los casinos, entre los distintos grupos empresariales. Entonces, cuando evalué las limitaciones que tenía, dije yo no voy».
Sin embargo, contó que Felipe Harboe era una persona que podía defender los principios que a él lo identifican. «Yo soy laguista y eso es público. Y estaba viendo como nos estaban crucificando a todos los laguistas. Y pensé “oye, ¿y qué vamos a hacer para adelante? Hay un hombre como este (Harboe), pero es muy joven. ¿Para qué lo vamos a quemar ahora? ‘Entonces, mejor que vaya a la constituyente y desde ahí que defienda los principios del laguismo”. ¿Para qué tirarte a los leones al ir a la presidencia? Eso sería poner la cabeza en la guillotina».