NUEVA CONSTITUCIÓN
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Fundación Multitudes expuso en la Comisión de Ética sobre los efectos de la desinformación en la ciudadanía y cómo esto puede afectar a la Convención. Su directora, Paulina Ibarra añadió que los constituyentes pidieron a la fundación colaborar con la formulación de un reglamento que los ayude a entender mejor cuáles son las definiciones de las noticias falsas y formar un órgano externo e interno para fiscalizar y sancionar a aquellos constituyentes que difundan información que no sea real.
Las fake news son un fenómeno mundial, y la Convención no está exenta de sus efectos. Hasta hoy hemos visto varias “noticias” que se comparten vía WhatsApp o Twitter dando información falsa sobre convencionales o el mismo proceso constituyente.
Por ejemplo, cuando Elisa Loncon fue nombrada presidenta de la Convención fue difundida una imagen de ella saludando a Augusto Pinochet, y ella misma tuvo que desmentir la información. “A raíz de una imagen que se está viralizando de mi persona, quiero decir que la persona de la foto no soy yo”, publicó en un tuit.
Para abordar este tema, la Comisión de Ética de la Convención discutió esta jornada qué hacer con respecto a las noticias falsas que hoy se viralizan en un par de horas, y las cuales son muy difícil de desmentir porque los ciudadanos ya se quedaron con una imagen irreal.
En la sesión, expuso la Fundación Multitudes a través de su directora, Paulina Ibarra, quien señaló que “quedó en evidencia el desconocimiento que los constituyentes tienen para combatir el fenómeno de noticias falsas para proteger la Convención, su legitimidad y las decisiones que se toman al interior de esta institución”.
Ibarra añadió que los constituyentes pidieron a la fundación colaborar con la formulación de un reglamento que los ayude a entender mejor cuáles son las definiciones de las noticias falsas y formar un órgano externo e interno para fiscalizar y sancionar a aquellos constituyentes que difundan información que no sea real.
Por otro lado, también se propuso en la Comisión actualizar semanalmente el registro de formato de datos abiertos y promover denuncias internas y externas de prácticas que contravengan la “transparencia y probidad en la materia”.
“El lobby no es malo, es bueno si es transparente y cuenta con un correcto mecanismo de rendición de cuentas. Por ello, es labor que la Convención apele a estándares más altos de rendición de cuentas en base a aplicación del estándar mínimo legal de la ley lobby, con miras a su perfectibilidad y correcta adecuación”, precisó la directora.
Además, propuso la idea de generar un lobby ciudadano para que la gestión de interés sea parte de la acción colectiva de la comunidad. Se destacó que una iniciativa de este tipo, permitiría elevar la legitimidad del proceso, “al circunscribirse a estándares de transparencia y rendición de cuentas que signifiquen permear el mínimo legal bajo el criterio de autorregulación, auto convocación y adecuación de un control ciudadano tangible en la gestión de este proceso”.
Ibarra destacó que es la propia Convención la llamada a autorregularse bajo altos estándares de transparencia y rendición de cuentas. “Entendiendo que su composición será materia de la Comisión de Reglamento, podemos igualmente evidenciar que sus integrantes deberán velar por un estándar superior al mínimo legal, que podría tener el carácter de rotativo, y amplia composición”, finalizó.
