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Crédito: ATON
“Esto es otra campaña del terror y un terrible retroceso para la descarbonización y en particular para nuestra comunidad», señaló Katta Alonso, de la agrupación Mujeres en Resistencia en Zonas de Sacrificio de Puchuncaví-Quintero.
Las organizaciones ambientales de la Coalición Chao Carbón lamentaron la comunicación realizada por el Coordinador Eléctrico Nacional, quien el 6 de agosto solicitó la puesta en funcionamiento de la termoeléctrica a carbón Ventanas 1 de AES Andes, una central de 114 MW y que ha sido parte del proceso de descarbonización y fue sacada de operación desde el 29 de diciembre de 2020 y dejada en Estado de Reserva Estratégica.
“Esto es otra campaña del terror y un terrible retroceso para la descarbonización y en particular para nuestra comunidad. Echa para atrás todos los avances que se habían logrado y, además, van a seguir entrando cargamentos de carbón a nuestra bahía”, señaló Katta Alonso, de la agrupación Mujeres en Resistencia en Zonas de Sacrificio de Puchuncaví-Quintero.
Desde las organizaciones recalcaron que lo sucedido con Ventanas 1, «demuestra la falta de compromisos de todos los Gobiernos por gestionar una política energética robusta que se hubiese ocupado de preparar al sistema eléctrico a la altura del desafío que nos coloca la Crisis Climática y Ecológica», indicó Chao Carbón en un comunicado.
La reapertura de Ventanas 1 es «más grave aún» cuando el sexto informe de la IPCC señala que es «indiscutible» que la crisis climática es causada por la actividad humana y la quema de combustibles fósiles y recomienda un esfuerzo coordinado entre los países para dejar de añadir dióxido de carbono a la atmósfera en torno al año 2050, lo que implicaría un rápido abandono de los combustibles fósiles a partir de ahora.
Sobre la reapertura de Ventanas 1, la encargada de regulación y políticas públicas de Chile Sustentable, Pamela Poo, señaló que “la situación actual se podría haber evitado si no hubiese habido tanta resistencia del sector empresarial y político, por transformar la política energética, recién el Gobierno pasado quiso tomar algunas cartas en el asunto, lo que fue positivo, fue tarde y acotado”.
Al respecto, la directora de Chile Sustentable, Sara Larraín, denunció: “desde hace más de una década existen problemas escasez hídrica hoy agravados por el cambio climático, pero los gobiernos han fracasado en la Planificación de desarrollo del sector eléctrico, retrasando la transmisión; no incorporando el almacenamiento como servicio de respaldo y ahora retroceden en el cronograma de descarbonización».
«Por ello condenamos la reapertura de Ventanas 1, que tiene más de 50 años, está obsoleta y es peligrosamente contaminante”, espetó Larraín.
Para las agrupaciones, lo anterior es una nueva muestra de la falta de proactividad de las autoridades, «las que por años han demostrado la pasividad ante los desafíos del sector, como también que la política energética la llevan las empresas y no el Estado», indicaron desde Chao Carbón.
El director ejecutivo de ONG FIMA, Ezio Costa, explicó que “en Chile no tenemos plan de adaptación hídrica al cambio climático y seguimos aprobando centrales de todo tipo sin evaluarlas en relación con el cambio climático. Esto no es algo que no se haya visto venir, sino que hay una ceguera voluntaria de las autoridades, muy riesgosa para el país».
Asimismo, las organizaciones y las comunidades demandaron que el Gobierno presente «una política de transición justa para los territorios», cuestión que se encuentra atrasada, en al menos tres años, desde que se inició el cierre de estas industrias contaminantes.
Por último, las y los integrantes de la Coalición Chao Carbón esperan que el «Gobierno acelere medidas y señales que permitan dar certeza y continuidad al proceso de descarbonización, como también que el Congreso legisle el cierre de estas industrias por ley».
