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Hernán Larraín se pronunció al respecto, y recalcó la “seriedad y transparencia” del proceso. “Yo entiendo que estas materias, por lo significativo del concurso, son cientos de millones de dólares, hay mucho interés y los oferentes tienen abogados y empresas comunicacionales”, dijo esta jornada. En paralelo, el vicepresidente de la empresa asiática, Ma Zhenzhou, envió un documento de cuatro páginas al diputado Jaime Naranjo para responder a sus cuestionamientos.
La licitación del Registro Civil para la producción de pasaporte y cédulas de identidad ha estado en el ojo del huracán. Parlamentarios liderados por el diputado del PS, Jaime Naranjo, han cuestionado la posible elección de la empresa estatal china Aisino en el concurso que contempla un monto que supera los US$525 millones.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, se pronunció al respecto, y recalcó la “seriedad y transparencia” del proceso. “Yo entiendo que estas materias, por lo significativo del concurso, son cientos de millones de dólares, hay mucho interés y los oferentes tienen abogados y empresas comunicacionales”, dijo esta jornada.
Luego, el secretario de Estado –de cuya cartera depende el Registro Civil- criticó a los parlamentarios y los llamó a “guardar cuidado en las opiniones”, porque “aquí hay un proceso complejo y técnico que hay que respetar”, refiriéndose a los comentarios del diputado PS.
El parlamentario ha llevado la batuta de los cuestionamientos del proceso, y en conversación con El Mostrador en La Clave insistió en que las bases de la licitación “fueron modificadas curiosamente”. Además, sostuvo que la oferta china no cumple los estándares de calidad y pone en riesgo la renovación de la Visa Waiver que entrega EE.UU. Asimismo, dijo que es peligroso que una empresa estatal china acceda a la información de los ciudadanos. “Pone en riesgo la seguridad nacional, sobre todo los datos privados de cada chileno”, señaló.
Saliendo al paso de estos dichos, Larraín agregó que si hay dudas, “consulten a la Contraloría o a los tribunales y serán ellos los que resuelvan porque esto no es una cuestión de debate público, si no que más bien técnico”. “Nosotros lo único que garantizamos y comprometemos es la seriedad y la transparencia y profesionalismo, de lo que se está haciendo en esta licitación”, añadió.
Las críticas a la empresa Aisino y la gestión del Registro Civil también fueron replicadas ayer por la entidad estatal a través de una declaración defendiendo el proceso de licitación.
De acuerdo al Registro Civil, la base de datos estará encriptada y en un data center propio, y “quedará absolutamente prohibida la posibilidad de que pueda el proveedor oponer alguna norma de confidencialidad interna u otra legislación para oponerse a las auditorías”. Asimismo, hizo «un llamado a evitar pronunciamientos sobre la conveniencia de una u otra oferta, por parte de autoridades y funcionarios públicos, que no se ciñan a lo estrictamente establecido en este proceso internacional».
En el debate además intervino la empresa aludida. El día de ayer, el vicepresidente de la empresa asiática, Ma Zhenzhou, envió un documento de cuatro páginas a Jaime Naranjo. En este aclara 13 puntos que son parte del cuestionamiento que realizó el parlamentario hacia Aisino y el proceso del Registro Civil.
“Cualquiera sea la empresa que finalmente se adjudique la licitación, ella no manejará ni menos aún será propietaria de los datos de las personas”, señaló Zhenzhou.
Desde Beijing, el ejecutivo se defendió y aclaró que “jamás” han sido notificados por el FBI respecto de cualquier problema o acusación. “Desmiento categóricamente esta afirmación”, agregó.
Luego el empresario desmintió diversas declaraciones dichas por Naranjo, como por ejemplo, sus dichos en la sesión de la Comisión de Economía de la Cámara Baja donde se dio a entender que el Registro Civil habría realizado una modificación a los criterios de evaluación establecidos en las bases de licitación, elevando a un 65% el valor de la oferta económica, lo que habría favorecido a Aisino porque es la empresa que presenta el menor costo para el Estado, porque su oferta está valorada en US$222 millones.
Zhenzhou aclaró que en la actual licitación no ha habido ninguna modificación en este sentido. “Las Bases que originalmente efectuaron el llamado de este proceso en junio del año 2020, contenían desde un comienzo una evaluación que se componía de un 5% de aspectos administrativos, un 30% de aspectos técnicos y de experiencia, y un 65% de aspectos económicos. Se trata efectivamente de un cambio de criterios respecto de la licitación anterior, que imagino el Estado de Chile efectuó, para que los ciudadanos de su país dejen de pagar el pasaporte más caro del mundo”, señaló.
El parlamentario además dijo en conversación con El Mostrador en La Clave que el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCEI), que “siempre ha sido una obligación que las empresas licitantes presenten ejemplares de los documentos de identidad y pasaportes”, pero las bases fueron modificadas por lo que la empresa solo debía “certificar que están en condiciones de hacer los documentos”.
En este punto, el empresario asiático se defendió y declaró que Aisino “sí elaboró los ejemplares de muestra y cumplió con entregarlos oportunamente al SRCEI tal como señalaban originalmente las Bases de Licitación, aun cuando esto ya no era una exigencia de admisibilidad de la oferta”. La misiva incluye un adjunto con la recepción por parte del Registro Civil de dichas muestras.
“Por lo tanto”, insiste Ma Zhenzhou, “es completamente falso que este cambio en las bases haya beneficiado en modo alguno a mi empresa”.
Con respecto a los cuestionamientos sobre si Aisino es estatal o no, el ejecutivo aclaró que es una empresa “abierta que cotiza en la Bolsa de Shanghai, que tiene una pequeña participación del Estado Chino”, explicó Ma Zhenzhou.
