Para el director de la encuesta Data Influye, esta situación se da en un proceso de «transición de lo manual a lo digital en el ámbito de las candidaturas que es súper valorable. Estamos pagando el costo de tener sistemas digitales y más eficientes». Bajo ese escenario, el sociólogo consideró que «no hay que ponerse nervioso. El Tricel tendrá que fallar en base al espíritu de la ley, y lo más importante es que (…) siempre está el derecho a sufragio sobre todo”.
El analista político Axel Callís desdramatizó la situación en torno al rechazo por parte del Servicio Electoral (Servel) a 90 candidaturas parlamentarias del Partido Republicano, y a 96 de Apruebo Dignidad, argumentando que esto se da en un proceso de «transición de lo manual a lo digital», y consideró que ha habido una «sobre reacción» por parte de algunos medios.
Para el director de la encuesta Tú Influyes, esta situación se da en un proceso de «transición de lo manual a lo digital en el ámbito de las candidaturas que es súper valorable. Estamos pagando el costo de tener sistemas digitales y más eficientes».
En conversación con El Mostrador, Callís consideró que hay entre un 70% y 80% de las candidaturas rechazadas en las que «no hay mala fe. No hay un problema de funcionamiento y el Tricel debería resolverlo porque no hay nadie que se oponga, ni hay dolo. No hay un intento del partido político de tratar de engañar al sistema, ni tampoco de los que están adscribiendo el pacto. Más bien, hay un nivel de desconocimiento, más un sistema que no fue todo lo claro que debía ser».
Agregó que «luego están los que no cumplen con la ley en términos de requisitos, que es el caso de senadores del Partido Comunista. Hay un problema ahí de proporción hombre mujer. Recordemos que la ley indica que ningún sexo podrá superar en un 60% al otro».
Continuando con su explicación, Callís también señaló que «hay candidaturas que son rechazadas por no cumplir los requisitos (…) pero eso ya es un problema de aplicación de la ley. Ahí la persona claramente no cumple un requisito, o por ejemplo, no tiene el cuarto medio. Hay un problema ya no del funcionamiento del sistema, sino que no están establecidos todos los requisitos para ser candidatos, y ahí evidentemente el Servel tiene que rechaza».
Bajo ese escenario, el sociólogo consideró que «no hay que ponerse nervioso. El Tricel tendrá que fallar en base al espíritu de la ley, y lo más importante es que (…) siempre está el derecho a sufragio sobre todo. Todas las leyes y normativas electorales se tienen que enfocar a que el ciudadano pueda votar, y el espíritu del Servel es que, en este caso, los partidos puedan ser electos, y por eso es que se tienen que distinguir aquellos errores de digitación o de ingreso, donde no hay mala fe de carencia o inexistencia de requisitos que ya tiene que ver con otras cosas».
Esta situación puso sobre el tapete la posibilidad de tramitar una ley corta que permita extender el plazo para la inscripción de candidaturas ante el Servicio Electoral, idea que esta mañana fue rechazada tanto por el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, como por el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast.
En esa línea, Axel Callís consideró que «no es necesario. Yo creo que el Tricel puede interpretar esto de una manera mucho más rápida que tramitar una ley que lo más probable es que sea mal vista por la ciudadanía. Yo creo que el Tricel tiene las facultades, un tribunal electoral compuesto por miembros de la Corte Suprema, así que ellos van a considerar el espíritu de la ley, que es permitir que los partidos políticos que están constituidos legalmente, y que concurren a un pacto, y que si el sistema o recomendaciones que dio el Servel no operaron o se equivocaron, eso es un problema de forma, no de fondo».