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Cinta chilena «Los Huesos» gana premio en Festival de Venecia CULTURA

Cinta chilena «Los Huesos» gana premio en Festival de Venecia

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Se impuso como Mejor Cortometraje. El productor ejecutivo del filme, Lucas Engel, recibió la condecoración Orizzonti del certamen italiano. Aprovechó la oportunidad de dedicarle el premio a los fallecidos durante la dictadura, así como al actual proceso constituyente.


La película «Los huesos», de los directores chilenos Joaquín Cociña y Cristóbal León, ganó hoy el premio al Mejor Cortometraje de la sección Horizontes del Festival de Venecia, dedicada a las nuevas vanguardias.

Según destacaron medios locales, los cineastas, que por motivos personales no pudieron acudir al certamen italiano, «han combinado en esta obra los orígenes del constitucionalismo de su país con una historia de ultratumba con fantasmas de otro tiempo».

Era el único cortometraje latinoamericano en competición en la mencionada categoría.

El productor del corto Lucas Engel recogió el premio en nombre de los cineastas y recordó que fue ideado tras las protestas de 2019, cuando miles de personas salieron a la calle en Chile reclamando, dijo, «igualdad y dignidad» y dedicó el premio al proceso constitucional en el que esas protestas han culminado.

«Supone una verdadera oportunidad para un futuro mejor en Chile», defendió.

Se trata de una obra de animación «stop motion» en blanco y negro que emula el desentierro de dos figuras históricas de Chile: Diego Portales, impulsor e ideólogo de la Constitución de 1833, y Jaime Guzmán, padre de la Carta Magna del dictador Augusto Pinochet.

Lo protagoniza Constanza Nordenflycht, una niña de 15 años que en el siglo XIX mantuvo una relación con Portales, de quien tuvo tres hijos solo reconocidos por el Estado tras la muerte del político.

Los realizadores, ambos de 41 años, decidieron ahondar en esta cuestión a raíz del estallido social de octubre de 2019 y que ha derivado en el actual proceso constituyente en el país andino.

«El corto lo imaginamos, un poco en broma y un poco en serio, como un ritual para liberar a Chile de la oligarquía, de este orden hacendado y feudal que ha regido desde la colonia y que determina que unos pocos tengan el control sobre el resto», explicó León a Efe por videoconferencia cuando se presentó el trabajo en la Mostra.

Para ello la joven Constanza realiza un ritual para resucitar a los padres de esas dos Constituciones, «quemar» su traumática historia con Portales y cambiar el destino de Chile.

La cinta se presenta como «un corto de 1901», adoptando la estética de los orígenes del cine, porque reeditar la tradición cinematográfica «ayuda a reimaginar las cosas», la historia que se plantea, explica por su parte Cociña.

La propuesta de la dupla chilena llega en un momento en el que su país trata de escribir una nueva Constitución más inclusiva.

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