En conversación con El Mostrador en La Clave, el director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, Luis Toledo se refirió al sexto informe que elaboró el Observatorio del Narcotráfico de la Fiscalía, el que dio cuenta de una compleja situación en nuestro país, donde resalta la presencia de poderosas organizaciones criminales extranjeras; además de una posible despenalización de las drogas. «Esta es una conversión increíblemente profunda, el tema de las drogas es un tema social, un tema político, un tema penal, un tema de persecución, un tema de prevención, y no cabe ninguna duda ya. Ahora en particular, el tema de prevención es importantísimo desde el punto de vista de que la comunidad, la población, sepa efectivamente cuál es el daño y también las consecuencias de consumir una determinada droga», indicó.
El director de la Unidad de Tráfico de Drogas del Ministerio Público, Luis Toledo se refirió al sexto informe que elaboró el Observatorio del Narcotráfico de la Fiscalía, el que dio cuenta de una compleja situación en nuestro país, donde resalta la presencia de poderosas organizaciones criminales extranjeras; además de una posible despenalización de las drogas.
En conversación con El Mostrador en La Clave, Toledo comenzó indicando que el Observatorio, en los últimos 5 años, «ha tenido la misión de ir dando cuenta a la población y también a las autoridades, con la finalidad de que las políticas públicas que se adopte sean con la mejor y mayor información concentrada de materia del narcotráfico. En términos concretos, lo que nosotros vamos a conocer son procedimientos o si ya están terminados, o que en definitiva, que den cuenta que van replicando ciertas realidades y que hace tiempo ya estábamos viendo. Por ejemplo, en relación con los cárteles internacionales, las investigaciones que hemos tenido que grafican la traída o el trasiego de marihuana desde Colombia hasta Chile ya es más o menos común desde el año 2019. Cargamento de toneladas de marihuana que provienen del Valle del Cauca, transitan por todo Ecuador, por todo Perú para llegar a Chile, cargamentos de marihuana que transitan también por vía marítima a Chile. Es una realidad que está instalada hace bastante rato con organizaciones criminales que están instaladas en Chile y que tienen lazos directos con el Cártel del Golfo. que es propietario de esa marihuana que la denominan creepy, que va directamente a las poblaciones más vulnerables de nuestro país».
«Nos quedamos hace tiempo atrás con que las organizaciones criminales del interior de Chile eran similares a lo que nosotros conocimos en investigaciones de la zona Sur, como por ejemplo los Care Jarro, organizaciones solo de familias vinculadas y que efectivamente armaban y montaban un tema comercial en una población determinada. Eso hoy día está bastante más profesional, ya que no son solo familiares, contratan a personas, tienen niños para ejecutar la violencia, hay quienes le entregan armas, angustiados, mujeres que se dedican también al acopio de droga. Es decir, hay todo un tema que dice relación con profesionalizar la labor en cortos años, y eso además vinculado a organizaciones que tienen presencia extranjera y que tienen lazos con carteles internacionales, lo que complejiza aún más en la zona norte de nuestro país que hemos encontrado efectivamente vinculaciones o investigaciones que dan cuenta de marihuana que viene desde México directamente a la Quinta Región, o de sujetos que se encuentran detenidos efectivamente por montar un laboratorio de extracción de THC y de aceite de marihuana en Alto Hospicio, hemos tenido incautaciones. Y reitero, la marihuana no es la única droga, pero es la que hoy día más se consume en nuestro país y por lo tanto la oferta va hacia ese sector. Lo que también ha aumentado muchísimo es la venta de sustancias sintéticas, particularmente el LMDMA en los últimos años, el éxtasis. Pero este último año lo que nos dimos cuenta que es el consumo de ketamina, que no se consume solo, sino que se adiciona tanto al éxtasis como a la cocaína», añadió.
En cuanto a la despenalización, Toledo es cauto: «Esta es una conversión increíblemente profunda, el tema de las drogas es un tema social, un tema político, un tema penal, un tema de persecución, un tema de prevención, y no cabe ninguna duda ya. Ahora en particular, el tema de prevención es importantísimo desde el punto de vista de que la comunidad, la población, sepa efectivamente cuál es el daño y también las consecuencias de consumir una determinada droga. Partiendo de la base que estemos de acuerdo en esta primera fase, en esta segunda fase en torno a una eventual discusión de legalización yo creo que está bien abrir los espacios de conversación, pero también dejar de lado las soluciones facilistas. Un problema complejo como es el narcotráfico, no tiene una solución fácil, como aparece rápidamente el tema de la legalización. En ningún país del mundo que se ha optado por legalizar se ha disminuido siquiera ni se ha evitado el mercado negro, y las organizaciones de narcotraficantes han crecido también en esos países».
«Mercado para los organizaciones criminales no son los adultos que consumen una vez en forma esporádica y es raro que un adulto caiga en la adicción con una rapidez que ellos quieren. El mercado son el mercado joven», aseguró. «Además hay una especie de situación aspiracional. En una población de un país que está ubicado en Latinoamérica, a veces nos olvidamos de eso, que tenemos la pobreza que comparten también nuestro vecinos, nosotros no tenemos programas sociales que eviten que las personas salgan de la adicción, menos en una población, en un sector sur de Santiago o en las poblaciones más precarias de nuestro país. Significa que las personas que caen en la adicción en las poblaciones más precarias las perdemos. Y esas mamás que están trabajando y que ven a sus niños consumiendo, los pierden. No tenemos los programas sociales que tienen los países escandinavos o en Europa o en Estados Unidos, porque no tenemos esos recursos y es muy difícil que los tengamos. El resto es un sueño. En términos concretos, ¿qué vamos a hacer nosotros? Si me preguntan a mí, yo creo que el tema de prevención es vital, pero no es el único. Creo que el tema de una política de persecución penal que sea, digamos, desde un punto de vista que sea eficiente, que no ataque absolutamente todo, el último eslabón de la cadena, al consumidor final, en Chile no se le persigue, pero al que le vende el consumidor final es el resultado de toda una cadena anterior».
«Esto es una decisión política del país. Yo creo que Chile merece una política de drogas, que trascienda un gobierno, que no tenga color político, que sea transversal. Chile merece una política de drogas, no solo de prevención, sino también de persecución penal de drogas, que sea eficiente, con herramientas y con instituciones que realmente puedan contar con esas herramientas importantes. Yo creo que tenemos los recursos, está la inteligencia suficiente. Tenemos los recursos, quizás basta reorganizar. El punto de vista es que estas decisiones, que son a veces dolorosas en gobiernos de cuatro años, existen muchas otras prioridades, y por eso, si ustedes te preguntan por qué está en el Parlamento, porque Chile tiene múltiples otras prioridades», indicó.
«Se está transformando en una prioridad, tanto como la educación, tanto como la salud, la seguridad de las personas, la seguridad de las personas más vulnerables. Cuando hablamos incluso de legalización, yo llamaría a abrir un tema también de equidad, porque claro, el que siguió en Holanda, la mamá que pierda a su chico lo va a recuperar con programas sociales, pero acá no lo voy a recuperar. Lo va a recuperar sólo en el sector oriente de Santiago, donde tiene el poder económico para pagar un programa de desintoxicación. Acá en Chile no tienen más oportunidades, sino los niños que tienen dinero», cerró.