La presentación de una indicación sustitutiva, firmada por más de 80 convencionales de pueblos originarios y otras listas, que proponía reemplazar todo el texto del reglamento de Participación y Consulta Indígena, fue lo que generó tensión y división al interior del órgano. La enmienda consideraba la inclusión de 25 artículos que reemplazan los ya existentes y que habían sido aprobados en general por el Pleno. Desde los convencionales de Vamos por Chile acusaron que era «un quebrantamiento grave de la confianza», como afirmó Manuel Ossandón. Los pueblos originarios, en tanto, afirmaron que han «actuado de buena fe» como dijo Adolfo Millabur. La Mesa directiva suspendió la sesión para convocar a una reunión con la comisión de Participación y Consulta Indígena y representantes de escaños reservados. Al retomar, la Mesa puso en votación esta indicación sustitutiva, siendo aprobada con 103 votos a favor, 20 en contra y 22 abstenciones. Tras la votación, la presidenta Elisa Loncon levantó la sesión hasta el próximo lunes. Se le encargó a la secretaría hacer un comparado para ver que indicaciones subsisten y cuales se suprimen.
La Convención Constitucional retomaba este viernes la discusión y votación de otro de los reglamentos que quedan pendientes. En este caso, el de Participación y Consulta Indígena. Se esperaba que la jornada fuera de relativa tranquilidad, como lo fueron las anteriores votaciones del Reglamento General y de Ética, pero nada más alejado de la realidad.
¿La razón? La presentación de la indicación sustitutiva, firmada por más de 80 convencionales de pueblos originarios y otras listas, que proponía reemplazar todo el texto del reglamento de Participación y Consulta Indígena, lo que generó tensión y división al interior del órgano. La enmienda consideraba la inclusión de 25 artículos que reemplazan los ya existentes y que habían sido aprobados en general por el Pleno.
Debido a esto, los convencionales de Vamos por Chile presentaron una comunicación a la Mesa, presidida por Elisa Loncon y Jaime Bassa, en la cual pedían que dicha indicación sustitutiva fuese votada en general y se abriera un plazo breve para incluirle indicaciones.
“Que no haya existido un límite de patrocinios expresamente previsto en las normas provisorias, no es suficiente para sostener que lo obrado no puede ser objeto de revisión, especialmente si consideramos que la ausencia de norma produce el efecto de dejarnos absolutamente imposibilitados de deliberar, en contra de las reglas y principios ya aprobados en el Reglamento General”, decía el texto de la derecha.
Esta situación generó un tenso debate entre ambos bloques, por lo que la sesión quedó suspendida hasta las 13:30 horas por la Mesa para convocar a una reunión con la comisión de Participación y Consulta Indígena y representantes de escaños reservados.
Al retomar, la Mesa puso en votación esta indicación sustitutiva, siendo aprobada con 103 votos a favor, 20 en contra y 22 abstenciones. Tras la votación, la presidenta Elisa Loncon levantó la sesión hasta el próximo lunes. Se le encargó a la secretaría hacer un comparado para ver que indicaciones subsisten y cuales se suprimen.
Uno de los que cuestionó la presentación fue el convencional Manuel Ossandón (Ind, RN), quien aseguró que “la indicación sustitutiva es mejor que el Reglamento aprobado en general hay que decirlo con sinceridad, pero al mismo tiempo altera la naturaleza de lo que realmente constituye una indicación. Y por lo tanto no puede votarse como una indicación más con solo 2 minutos de debate, pasando por alto un trabajo sincero de una comisión y de quienes no firman esa indicación sustitutiva”, además de afirmar que «esto es un quebrantamiento grave de la confianza».
El abogado Mauricio Daza (Ind) respaldó lo pedido por Vamos por Chile: “Resulta muy positivo que diversos sectores lleguen a acuerdos que se expresen en la presentación de indicaciones a un reglamento, sin embargo esto debe realizarse de una forma que sea compatible con una deliberación efectiva y democrática”.
El convencional Agustin Squella (Ind., PL) sostuvo, en tanto, que “la ciudadanía no nos va a juzgar por el tiempo que demoremos en los reglamentos, si no por la calidad final de ellos”.
Mientras que Eduardo Cretton (UDI) se preguntó: “¿Qué pasó con las 69 audiencias públicas que escuchamos en la comisión? ¿Qué pasó con las más de las 22 sesiones y con el trabajo realizado por más de un mes por quienes fuimos parte? (…) Todo esto se fue al tacho de la basura y vamos haciendo cocina, sí cocina, de esa sucia”.
Por otro lado, la convencional mapuche, Rosa Catrileo, una de las firmantes de la indicación, defendió la propuesta argumentando que “no existe ninguna disposición, norma o alguna práctica convencional que señale las formas que deben tener las indicaciones. No existe por otro lado número de firmas máximo. Me parece un error cuestionar el apoyo transversal que una indicación pueda tener”.
«Pese a los esfuerzos de diálogo para explicar qué es la consulta indígena, nos preocupa el súbito activismo de un grupo de convencionales que busca bloquear y mutilar la consulta indígena», afirmó en tanto la convencional mapuche Natividad Llanquileo.
Adolfo Millabur, convencional mapuche, agregó: «Para los pueblos originarios hay 200 años de desconfianza. Les quiero decir que yo, por lo menos, tengo clara conciencia que va a dificultad en el dialogo permanente en esta convención, porque hay miradas distintas de la vida. Nosotros hemos actuado de buena fe».
Luis Jiménez, del pueblo Aymara: «Hay mucha fake news respecto de esta propuesta. Los invito a leer ambas propuestas. No es radicalmente diferente porque se basó en el primer trabajo. No se está pasando la máquina».