El ex trabajador Mario Argel Uribe, se auto-despidió para no cometer ilícitos ordenados por la salmonera. Según detalló, esto se debió a la matanza de lobos de mar, uso de antibióticos, modificación del fondo marino, y el sistema de sobreexplotación que viven los trabajadores de la empresa.
En una nueva polémica está involucrada la empresa de capitales noruegos Nova Austral S.A., titular del “Centro de Engorda de Salmónidos (CES) Aracena 19”, ubicado al interior del Parque Nacional Alberto de Agostini, comuna de Punta Arenas, Región de Magallanes y Antártica Chilena, quien fue sancionada por ocultamiento de la información y manejo de mortalidades, tal como reveló El Mostrador.
Ahora el protagonista es uno de sus ex trabajadores, el pescador Mario Argel Uribe, quien se auto-despidió para no cometer ilícitos ordenados por la salmonera. Según detalló al sitio Tu Aldea, esto se debió a la matanza de lobos de mar, uso de antibióticos, modificación del fondo marino, y el sistema de sobreexplotación que viven los trabajadores de la empresa.
Sobre el primer punto, Uribe señaló que «una cantidad importante se tiraba al mar, para los lobos y ahí está el por qué llegan tantos lobos a las salmoneras. Obviamente los lobos quieren comer hasta que se sacien y cuando ya es época de cosecha hay muchos lobos en todas las costas cercanas al ‘centro’ y los cazaban, con lanzas, con lances de redes dentro de las mismas jaulas, porque rompían las mallas si estaban un poco podridas o simplemente las mordían o se subían y entraban a las jaulas a comer lo que podían y después ya no podían salir. Ahí aprovechaban y los mataban con lanzas o los ahogaban. Quiero recalcar que yo nunca maté un lobo marino”.
Otro aspecto grave que dio a conocer Argel es la modificación del fondo marino: “Nadie sabía por qué estábamos haciendo ese trabajo. Después yo me empecé a informar y claramente era porque el lugar donde estábamos, que era Aracena 14 que está dentro del Parque Nacional Alberto de Agostini tenía una calidad del suelo que era anaeróbico (que no hay oxígeno, que no hay vida) entonces lo que hicieron fue cubrir con 200 toneladas de arena que transportaban desde Punta Arenas (Tres Puentes) hacia el Centro Aracena 14. Esa es una parte de la historia, es lo que investigaron y que pudo ser verificado por los GPS de los barcos y ellos pidieron la información. Eso está en investigación por parte Consejo de Defensa del Estado (CDE). Lo que no está en ese informe es que los trabajadores removieron orillas costeras con botes y sacos. Es mucho, mucho material, botes llenos, hasta el tope, casi hundidos. Entonces, uno, era un riesgo de hundimiento, pega de sobresfuerzo. Varios compañeros quedaron con lumbago, se lesionaron la espalda y yo también. Tengo dos licencias en ese período por lo mismo y, desde ahí en adelante yo no quise participar más de los trabajos de Nova Austral. Salí como tres veces más y salí con licencia del doctor Juan Vukusic, que es quien sabe lo que yo pasé, cómo me sentía con eso y lo que repercutía en mi como persona, que no quería seguir siendo parte de actos ilícitos porque en ese momento cuando yo ya tuve el tiempo de pensar esto y de analizarlo no eran cosas positivas ni para mí, ni para el entorno, ni para mi salud, ni para nada”.
En cuanto a la sobreexplotación, “a los jefes no les importaba que estuviera el puerto cerrado o que hubiera temporal; uno tiene que salir igual, porque tienes que producir y la empresa tiene que solventarse, tener números positivos, no negativos. Entonces uno es un número para que el número de ellos aumente”. «Quiero dar a conocer cómo es la situación de las personas dentro de estos trabajos. Cómo se vulneran sistemáticamente, desde el principio hasta el final de la producción los derechos laborales, sin haber siquiera una repercusión monetaria, ni de atención, ni un llamado, ni nada y, a la vez, la colusión que tiene el sindicato de Nova Austral con la misma empresa. En la última negociación que hubo yo pregunté por qué ellos como sindicato no solicitaban dar a conocer esta información o que no se siga haciendo, cómo el sindicato no quiere reconocer que están siendo parte o que están avalando conductas laborales ilícitas. Cómo el sindicato no quiere apoyar a sus trabajadores en cuanto a hacer denuncias, cómo el sindicato te manda a la FIFA a reclamar, cuando tú tienes una duda o quieres denunciar, cómo te pueden decir que tú estás loco si no quieres matar más lobos marinos, cómo te pueden decir que estás loco si no quieres seguir removiendo fondos. Entonces ¿hay una complicidad entre el sindicato y la empresa? Claro que la hay”, agregó.
En la entrevista con el citado medio, el ex trabajador señaló que antes de tomar la decisión de su renuncia, buscó la forma de denunciar las prácticas de Nova Austral: “Yo me dirigí a la Inspección del Trabajo varias veces, esa que está en Pedro Montt. Ellos me dijeron que no podían hacer nada y me derivaron a la Inspección del Trabajo que está en José Menéndez. Fui ahí y me dijeron que no era una denuncia laboral, a pesar de que yo les decía que estaba incumpliendo la ley para favorecer a una persona jurídica, que en este caso es Nova Austral no me estoy beneficiando con esto, entonces estaba cometiendo ilícitos para otros y eso es un delito, pero me dijeron que era una situación ambiental y que tenía que hacer la denuncia civil a otra entidad, pero para eso yo necesitaba un abogado y pagarme las costas solo, entonces no me dieron respuesta. Entonces quedé tal cual como llegué, sin poder denunciar, sin información. Eso fue el 2019, entonces la denuncia que hoy sale (reportaje de Informe Especial de TVN) es al mismo tiempo que yo estaba intentando denunciar el ilícito».
Desde dicho lugar le recomendaron auto-despedirse, citando el artículo 171: «me auto despedí el día 22 de septiembre citando los artículos y poniendo en el relato la razón de esto, que era principalmente la modificación de fondo marino. Eso lo puedo comprobar porque la matanza de lobos y el resto de las cosas que digo no es comprobable, porque no tengo fotos, simplemente mi relato. A excepción de los trabajos de sobre esfuerzo que realicé en el Centro Aracena 3 donde denuncié a un jefe de centro, pero lo que pasa con la Inspección del Trabajo es que no tiene cómo fiscalizar a las empresas que están en el mar».