“Facultades de los poderes del Estado” fue el tema del último panel del ciclo de Debates “Contrapuntos Chile-Unión Europea para el proceso constituyente”, donde analizaron instituciones como el Tribunal Constitucional y el Banco Central. El profesor Andréj Fink, radicado en Eslovenia, advirtió sobre la necesidad de evitar experimentar con órganos o modelos que si bien pueden ser novedosos, no necesariamente serán eficaces. En tanto, María del Camino Vidal – quien ejerció por casi 10 años como letrada del Tribunal Constitucional de España- planteó la importancia de considerar su independencia en el futuro diseño institucional.
En una nueva sesión del ciclo de Debates “Contrapuntos Chile-Unión Europea para el proceso constituyente”, organizado por la Delegación de la Unión Europea en Chile en conjunto con un grupo de universidades chilenas, la académica española María del Camino Vidal Fueyo y el profesor Andréj Fink, radicado en Eslovenia, debatieron sobre la estructura y las diferentes funciones de los poderes estatales.
Ambos expertos coincidieron en la necesidad de reforzar los poderes ya vigentes antes de pensar en la creación de nuevos órganos estatales.
Fink -profesor en la Facultad de Derecho y negocios del Instituto Católico de Eslovenia- destacó que el proceso constituyente no puede ser considerado como una “hoja en blanco”, ya que en todo cambio constitucional se verifica una ineludible continuidad con la institucionalidad existente. Las constituciones, más allá de ordenar y distribuir el poder, son elementos integradores de la sociedad, por lo que la nueva Carta Fundamental representará todo lo que es y ha sido Chile desde sus inicios. En este sentido, sostuvo que las sociedades requieren de fortaleza y cohesión interna para luego proyectarse hacia el exterior.
El derecho no sólo es la regla sino que abarca prácticas, costumbres y la cultura política de un país. Por ello, señaló que el propósito orientador en todo diseño constitucional es que el sistema elegido funcione, esto es, que logre resolver los problemas que puedan surgir en un futuro, antes de buscar su actualización o experimentar con órganos o modelos que si bien pueden ser novedosos, no necesariamente serán eficaces.
Por su parte, María del Camino Vidal -profesora titular de la Universidad de Burgos donde imparte el curso de Derecho Constitucional- se refirió a la configuración de ciertos órganos constitucionales autónomos ya existentes en nuestro país, destacando su análisis del Tribunal Constitucional.
La académica – quien ejerció por casi 10 años como letrada del Tribunal Constitucional de España, durante los años 2011-2020- planteó la importancia de considerar su independencia en el futuro diseño institucional, ya que es esa característica lo que le da sentido a la jurisdicción constitucional en un Estado de Derecho.
Igualmente, recomendó que la elección de sus miembros responda a criterios técnicos para garantizar su autonomía, y que en el ejercicio de su cargo practiquen la “autocontención” o deferencia para con el legislador, ya que en principio, la ley debe ser considerada constitucional. Sólo de forma excepcional, el Tribunal Constitucional puede expulsar la norma del ordenamiento jurídico para evitar así el problema de la “tercera cámara”. En definitiva, recomendó que los órganos asuman una cultura democrática por sobre alcanzar objetivos políticos particulares.
Finalmente, sostuvo que a diferencia de las facultades de control preventivo que tiene el Tribunal Constitucional chileno, en España sólo puede realizarse un control constitucional preventivo limitado, por ejemplo, sobre los tratados internacionales.
Respondiendo a la pregunta de la estudiante Amanda Acosta, sobre la creación de nuevos órganos o poderes del Estado, ambos profesores previenen sobre los riesgos de innovar en el diseño institucional.
Para el profesor Fink, quien también es profesor regular en la Universidad de Buenos Aires durante 30 años y profesor emérito de la Universidad Católica de Buenos Aires por 35 años, lo relevante es encontrar un sistema adecuado y que responda a las necesidades de la sociedad chilena, mientras que la profesora Vidal agrega la importancia de considerar la participación ciudadana en la toma de decisiones más allá de la elección de los representantes, además dejar de lado pugnas políticas o ansias de llegar al poder y concentrarse en la realización efectiva de los derechos sociales de la ciudadanía.
Luego, consultado por la moderadora, la profesora Paula Ahumada, sobre los mecanismos de control respecto al Banco Central y el Tribunal Constitucional, el profesor Fink se refirió al caso de Eslovenia donde los ministros del Tribunal pueden ser removidos de sus funciones en caso de ser condenados por algún hecho ilícito. Por su parte, la profesora Vidal añadió que en España las y los magistrados están sometidos a un régimen de responsabilidad como cualquier otro ciudadano, y respecto al Banco Central, destacó que no está recogido en la Constitución, aunque considera que es positivo para asegurar su independencia.
El ciclo de debates “Contrapuntos Chile-Unión Europea para el proceso constituyente” es organizado por la Delegación de la Unión Europea en Chile, a través del Programa EUROsociAL+, junto con LEXEN, el Centro Interfacultades de Derecho, Economía y Negocios de la Universidad de Chile; el Centro de Estudios del Futuro de la Universidad de Santiago, y el Programa de Estudios Europeos de la Universidad de Concepción, en colaboración con El Mostrador.